Fin de Algo
Yo no sé, pero cada vez que entro aquí tengo la sensación de que la puerta chirría y todo está oscuro, silencioso y polvoriento. Casi nadie viene a ver, hace meses que esto va para abajo. El cierre se aproximaba y ha llegado, no porque vaya a quedarme sin blog, sino porque abriré otro un día de estos. Soy de ese tipo de gente que no aguanta mucho tiempo con las cosas una vez que las considera viejas. (Siempre les digo a mis alumnos que para todo hay dos tipos de personas: los que sí y los que no). A mí me gustan las cosas nuevas, el olor a nuevo de los libros, de los coches, de la ropa.
Hay que renovarse. No puedo estar mucho tiempo con un blog cuyo nombre, color o atmósfera general no me representa. Hace un tiempo que tengo esa sensación con este lugar. Yo he cambiado, o siento que he cambiado, y sin embargo aquí todo continúa igual. Necesito cajones nuevos, otro color, otra fuente, otro nombre y probablemente otro alojamiento que no sea blogger.
Llevo bastante tiempo dándole vueltas a la idea. No lo he hecho aún porque no tengo nombre para mi nuevo sitio, pero llegará cuando tenga que llegar. De todos modos, aprovechando las vacaciones y la entrada de un nuevo año impar doy por concluida una etapa.
Este blog me ha traído muchas cosas muy buenas. Me ayudó en un par de reencuentros, vino conmigo en un par de aventuras inolvidables, siempre será especial para mí. Pero ha llegado hasta aquí y aquí se va a quedar, alimentando para siempre la nostalgia.
Feliz Algo Nuevo. Ya os diré dónde encontrarme.
Y cómo no dejar una canción aquí. La mejor (hasta ahora) de las que se conocen del próximo disco de Bruce Springsteen. No puedo parar de escucharla. La adoro.
(Y un intento de traducción de la letra...
Nos conocimos en el valle, donde el vino del amor y la destrucción fluye
Allí en aquella curva de oscuridad donde las flores de la tentación crecen
Dejé el resto para los otros, eras tú y nada más
Me sentabas tan bien, nena, tan bien como la vida misma.
Eras la vida misma, precipitándose sobre mí
La vida misma, el viento en los olmos negros
La vida misma, en tu corazón y en tus ojos,
No puedo hacerlo sin ti.
Supe que tenías problemas, cualquiera podría decirlo
Llevabas tu pequeño libro negro del que caían todos tus secretos
Desperdiciaste todas tus riquezas, tu belleza y tu abundancia
Como si no tuvieran más uso para la vida misma.
Eras la vida misma...
¿Por qué son las cosas que más valoramos las que se desvanecen en el tiempo?
Hasta para la música crecemos sordos, y para la belleza de dios ciegos
¿Por qué las cosas que nos conectan son las que lentamente nos separan?
Hasta que desaparecemos en nuestra propia oscuridad
Extraños para nuestros propios corazones
Y para la misma vida, corriendo hacia mí..
Así que aquí hay uno para la carretera,
Aquí hay uno brindando a tu salud
Y para la vida misma, corriendo hacia mí
...
La vida misma
La vida misma
...
)