16 mayo 2008

Un rato raro

En la cena se habla de todo. De Malevich. De la fotografía profesional. De Víctor Erice y Kiarostami. De si el membrillo es un árbol o un arbusto. De la poca oferta cultural que hay en esta ciudad. De si un buey es un toro castrado o es otra cosa. Del vino de Somontano. De oposiciones. De licenciaturas, grados, másters y doctorados. De técnica. De expresividad. De McLuhan. De Bach. De fútbol. De limoncello. De Bill Viola. De reportajes de bodas. De tal alumna. De tal profesor. De pizza. De las cosas que echas de menos cuando cambias de vida.

Me siento afortunada por formar parte de este grupo descabellado y charlatán. Cada uno de su padre y de su madre. Cada uno con sus obesiones y sus temas de conversación. Cada uno barriendo para su casa. Yo miro y escucho, asiento y digo cosas como "a veces la pureza técnica también es ruido".

El vino está rico. La comida también. La conversación es fluida. La gente se mira a los ojos al hablar.

Me siento fuera, lejos de aquí.

3 comentarios:

Antígona dijo...

Me hubiera encantado participar en esa tertulia, K, aunque sólo fuera como espectadora. Creo que la hubiera disfrutado de lo lindo.

Aléjate cuanto necesites, niña. Pero vuelve de cuando en cuando, anda, para contarnos qué tal por esas lejanías. Por aquí te sentimos dentro, aunque tú andes por ahí fuera.

¡Un beso!

Gata Vagabunda dijo...

A mí me gusta lo de árbol o arbusto. Ahí me pillaste.

Anónimo dijo...

La tertulia, Antígona, fue genial. Para variar, poder hablar de otras cosas (o asistir, que también mola) es un descanso.

Yo nunca me voy del todo (por lo menos sin avisar...) :)

Gata, le he dado muchas vueltas. Yo decía que era un árbol y lo sigo creyendo...