14 octubre 2008

Billy Wilder (una cita)

Soy muy amiga de cierto tipo de citas. En eso mis gustos son como en cine, música o literatura, al final le pido muy pocas cosas a la vida: que no me amarguen la existencia, que no me hagan perder el tiempo, que me den un buen resumen de ciertas cosas que he vivido o que puedo vivir algún día o que no he vivido pero podría haber vivido o que nunca podré vivir, para entender lo que vivo y de paso hacerme una idea de todas las otras vidas posibles.

Me gustan las citas que me hacen pensar, las que me hacen reír con un fondo de amargura, las que demuestran que su dueño (o su autor, porque luego ya cualquiera se convierte en su dueño, cualquiera que las lee y las hace suyas en cualquier sentido) tenía una visión del mundo particularmente afinada. O afilada.

Bueno, así era Billy Wilder, por si a estas alturas alguien no lo sabía. Hoy, leyendo un extenso artículo sobre su vida, no he podido menos que apuntar lo que dijo cuando alguien le hizo la observación de que era el único habitante de Hollywood cuya familia había muerto en Auschwitz:

Están los optimistas y los pesimistas. Los primeros acabaron gaseados. Los otros tienen piscinas en Berverly Hills.

Ese sabor amargo pero siempre irónico es lo que me gusta de Wilder. La forma en que consideraba al ser humano una amalgama de rasgos ni limpios ni morales ni desinteresados. Me gusta cómo es capaz de darle siempre la vuelta a todo y mostrar la ambigüedad del otro lado, y sobre todo el modo en que consiguió aprovechar lo duro, lo enfermo, para hacernos reír pero sin dejar que nos olvidáramos de pensar.

Una vez asentado en Hollywood, volvió a Viena para ver a su familia, sobre 1938. Y volvió preocupado porque vio que allí nadie se daba cuenta del peligro potencial que suponía para los judíos el ascenso político del partido nazi alemán. Esa frase de ahí arriba es su forma de resumirlo. Y me parece un prodigio de síntesis, de ironía, de amargura y de penetración social.

Ahí os queda, para que penséis un rato.

3 comentarios:

Mangamoncio dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Mangamoncio dijo...

Ya no quedan guionistas de su talla... La cita, muy dura y directa. Sin correciones políticas que valgan. A Dios gracias.

Elvira dijo...

Dura pero buenísima la cita. Saludos