11 junio 2011

Me pierdo

Leo en un blog de crítica literaria (este) lo siguiente:

La obra de Belén Gopegui se bajó de la limusina lírica cuando el concepto de "lo real" pasó por su casa montado en bicicleta. Lo real era a pedales y no admitía el combustible de la metáfora ni de la música. Su prosa se volvió entonces (La conquista del aire) de pedernal y bordillo, altamente ajena al lenguaje literario que estimamos concerniente a toda obra literaria.

Me congratulo enormemente. Pienso "tal vez consiga encontrar por fin un autor español que no me dé ganas de vomitar con el empalagamiento estilístico".

Después de vomitar por culpa de mi propia frase, busco Acceso no autorizado, la novela objeto de la crítica, en Google. La página web de la novela (esta) ofrece generosamente la lectura gratuita del primer capítulo.

La novela empieza así:

La luz de las farolas atravesaba las copas de los árboles y ascendía cada vez más débil. Los pisos altos quedaban sumidos en la oscuridad componiendo un segundo Madrid, varado en sombras, una extensa atalaya desde donde presenciar la intemperie de los cuerpos que aún y hasta el amanecer seguían desplazándose de un lado a otro por las calles encendidas.

¿Varado en sombras?

¿La intemperie de los cuerpos?

¿Calles encendidas?

¿Dónde está el pedernal? ¿Dónde el bordillo?

Me cago en dios.

5 comentarios:

Antígona dijo...

Jajajaja, me acabo de sonrojar. ¿Qué pensarás entonces de algunos de mis post? :P

Por lo que recuerdo, "La conquista del aire", que fue la primera que leí de Belén Gopegui, era ya bastante lírica en su expresión. Pero lo del pedernal y el bordillo también la describen bastante bien, por la dureza de su contenido.

Me temo que el autor de la crítica y tú no tenéis el mismo concepto de lo lírico y lo no lírico :)

Besos!

k dijo...

:D No te preocupes. A los blogs (y a mis amigos) les permito licencias que no les tolero a los escritores que pretenden pagarse las lentejas juntando letras. Yo misma tengo un estilo que como lectora no soportaría (y tengo que vivir con ello). En los últimos años he desarrollado una aversión por los circunloquios y poetismos que se está haciendo preocupante. Por eso solo leo escritores anglosajones.

Me parece muy bien que Belén Gopegui trate temas duros, eso también hace falta, y no dudo que sea una escritora excelente (no leo más que alabanzas). Pero ya veo que simplemente, su estilo no es para mí (por el momento, porque tampoco descarto volver a cambiar de gustos con los años). Ahora mismo, el único escritor español actual que soporto es Antonio Muñoz Molina. Y lo nuestro es un amor de largo tiempo.

Antígona dijo...

Prueba con "El viajero del siglo", de Andrés Neuman. O qué coño, con Bolaño, si no lo conoces, que es lirismo en estado puro pero con nulo lirismo estilístico. Una proeza impensable que tantos y tantos intentan imitar sin conseguirlo.

k dijo...

Tengo a Bolaño en la lista de pendientes. No es el primero de la lista, pero no tardará.

Maeve dijo...

Juas y añado: Rejuas.