Lazos
Cualquiera que tenga un blog sabe lo que es esto, este milagro.
Es fácil, es lo normal, sentirse solo a menudo, saber que las personas que te quieren no siempre te entienden, del mismo modo que muchas veces no entiendes a las personas que quieres. Es una forma peculiar (aunque cotidiana) de soledad.
El fenómeno de los cuadernos de bitácora es una revolución en el modo de comunicarse. Se ha hecho realidad la posibilidad de escribir para lectores desconocidos, se ha hecho realidad, aunque sea a un nivel diminuto, el sueño de muchos de decir lo que se necesita decir y que esas palabras no se queden para siempre en un cajón acumulando olvido.
No es que lo escrito no vaya a ser olvidado. La intrascendencia sigue siendo el peor enemigo. Pero antes de olvidarlo, lo escrito pasa por ojos y mentes, estimula a otros.
Y al final resulta que lo que escribes y lo que lees te pone en contacto con gente que te da todo lo contrario: que te entiende sin quererte, o que tal vez llega a quererte porque te entiende o porque se sabe entendido por ti.
Se pueden llegar a crear unos vínculos fuertes y extraños. No puedes decir tal vez "ese otro que me lee y me entiende es mi amigo". Casi nadie busca un amigo a través de un blog. No somos amigos. No nos conocemos. Probablemente nunca nos veremos. Aunque lo hagamos, no pasará de unas cervezas en un bar, unas fotos, un buen recuerdo.
Sin embargo, te sientes cerca de esas personas. Te hacen compañía un día malo. Saben a lo que te refieres cuando piensas en alto a través de la pantalla. Se van contigo de viaje. Te acompañan en una nueva etapa de tu vida. Asisten a tus alegrías y a tus decepciones y las viven como propias. Se preocupan si te ven hundido. Te escriben si te echan de menos. Te dan aliento.
No sé qué tipo de relación es esta. No consigo entenderlo. Son personas sin las que era posible vivir hasta el momento en que aparecieron. Si desaparecen, no sabes dónde buscarlas, no sabes si el lugar que ocupan seguirá habitado cuando vuelvas a buscarles. Si desaparecen, todo sigue igual, sin dolor, tal vez con una pregunta flotando para siempre en la habitación que se les asigna en el corazón. Y nada más.
Sé que muchos de vosotros os vais a sentir aludidos por estas palabras. Podéis estar seguros de que es en vosotros en quienes estoy pensando.
Gracias por estar ahí.
16 comentarios:
Es normal que se creen esos extraños vínculos, la gente acude a un blog voluntariamente porque encuentra cierta afinidad, porque encaja de alguna manera en su cabeza, en su forma de pensar o sentir, aunque a veces no sepamos exactamente cómo. Por eso, cuando los sentimientos asoman es normal sentirse, por ejemplo, preocupado por ese desconocido del que solo conocemos sus palabras, de lo contrario seríamos monstruos insensibles... ¿o no?
No, creo que no.
Hace muy pocos días me escribió una lectora y comentarista habitual de mi sitio preocupada porque no sabía nada de mí desde hace tres semanas. No es la primera vez ni será la última, yo también lo he hecho alguna vez. Yo tampoco sé qué tipo de relación es esta pero desde luego es algo completamente real, es una modificación de los parámetros conocidos sobre la amistad, una construcción de modelos nuevos de relación. El desconcierto que tenemos a la hora de afrontar sentimientos que nos resultan extraños (afecto, cariño, odio, preocupación, envidia...) al ser dirigidos a "palabras en una pantalla" viene del hecho de no poder "compararlo" con las relaciones que hemos tenido hasta ahora.
Pero el caso es que existen y que tal vez deberíamos considerarlas una entidad en sí misma, y no por comparación con las demás, es decir, no comparar la "ciber amistad" o a los "ciber conocidos" con las relaciones que tenemos de carne y hueso, precisamente porque juegan a dos cosas diferentes. Igual que no podemos comparar un Barça-Madrid con un Federer-Nadal. Poco a poco le vamos dando forma pero la confusión aún sigue por ahí...
No, yo no me doy por aludido. Yo no estoy “allí”, estoy “aquí”.
Un beso, mi querida k!
¿ESO SIGNIFICA QUE YA NO ME VAS A INVITAR A UN NESTEA?....
Es la tercera vez que entro para decirte algo y no, creo que no te voy a decir nada, sólo que mañana (hoy a estas horas ya) salen a la venta las entradas para BS en Bilbao.
un abrazo
¡Un fuerte abrazo cibernético!
Jafatron, yo también creo que no. Cuando alguien te entiende de verdad sabe cuándo debe preocuparse ;)
Fanshawe, lo dices muy bien: es algo real que no se puede comparar con nada de lo que se tiene. Algo que ocupa otro lugar.
Lagarto, sí, efectivamente, no va por ti. Tú estás aquí. Y ya no te vas a mover.
Lucifer, el próximo es en África.
Anna, me gusta que digas cosas. Y ¡sí! ¡He conseguido entrada para Bilbao! Aunque he tenido que apuntarme en un viaje organizado, cosa que no me importa demasiado tratándose de un lunes y de un sitio donde no conozco a nadie... Soy feliz.
Billywild, algún día tenemos que compartir esa cerveza :) Gracias.
Reconozco que abrí mi blog en un momento en que encontraba poca afinidad, o no la suficiente, con la gente que me rodeaba. Y que gracias a ello descubrí lo estupendo que es compartir cosas que, por diversos motivos, no puedes compartir con personas físicamente mucho más cercanas.
Siempre he pensado, sin embargo, que de conocer personalmente a algunos bloggeros bien podría suceder que no se diera en la realidad esa empatía que sentimos en la red. En las relaciones cara a cara juegan muchos aspectos triviales -el tono de voz, la manera de hablar, la gestualidad- que pueden hacernos a alguien más o menos agradable o atractivo con independencia de sus ideas u opiniones. Y también esa presencia física nos es precisa, del mismo modo que no es lo mismo beberse una cerveza en casa hablando por teléfono con alguien que acercarse a un bar a hacerlo.
Por ello, creo que las amistades "reales" -por llamarlas de alguna manera- y las amistades "virtuales" aportan simplemente cosas distintas, igualmente positivas en ambos casos pero distintas. Y la red nos ha abierto un mundo de posibilidades que, pese a no sustituir a las amistades "reales" enriquece, sin duda el horizonte de nuestras relaciones con los demás.
Enhorabuena por tu entrada para Bilbao, k, me alegro mucho por ti ;)
¡Un beso!
¡Al final conseguiste la entrada, K! ¡Enhorabuena! Y sí, da gusto encender ansioso el ordenador, entrar en el blog y encontrar esos comentarios (uno, dos, veinte, lo mismo da) de personas desconocidas que se han tomado la molestía de leer las chorradas que uno escribe. A mí, al menos, me encanta que estéis ahí.
Sí, es extraña esta indescriptible relación de los blogs. Sólo puedo decirte que me gusta. Me hace sentir plenamente libre en lo que digo; me hace sentir en deuda con muchos de vosotros, por todo lo que me aportáis (conocimientos, risas, bromas, opiniones, reflexiones, autoanálisis...)todo en maravilloso desorden; me hace esforzarme y me pinta una sonrisa en la cara cuando llego a casa y veo quién se ha asomado a mi ventana.
No puedo olvidar que siendo yo una recién llegada(todavía lo soy)alguien me dio la oportunidad de explicar en un "meme" quién era Lula Fortune. Muchas, muchas caricias y heridas, las justas.
PD:¿Dónde estabas billywild?
K, creo que la amistad virtual es tal y como tú la describes.
La red de amigos de carne y hueso, de amigos de verdad, a veces no es tan amplia como para encontrar a esas personas que nos comprenden perfectamente porque sienten lo mismo que nosotros en un momento determinado. Es ahí donde la red, ese universo paralelo, nos da la posibilidad de conocer a individuos que pasan por lo mismo que nosotros y poder relacionarnos con ellos.
Creo que gracias a los blogs todos somos capaces de abrir nuestro mundo personal un poquito más a los demás.
Saludos.
EL OTRO DÍA REFLEXIONANDO SOBRE LA VIDA, SE ME OCURRIÓ LA SIGUIENTE TEORÍA, QUE SOMETO A LA CONSIDERACIÓN DEL RESPETABLE, YA QUE SI LO PONGO EN MI "BLOC" NADIE LO LEERÁ:
EN EL MUNDO DE INTERNET HAY DOS CLASES DE PERSONAS:
LOS QUE CUENTAN A LOS EXTRAÑOS LAS COSAS QUE NO SON CAPACES DE DECIR A LOS CONOCIDOS.
Y LOS QUE CUENTAN A LOS EXTRAÑOS LAS COSAS QUE ESTOS QUIEREN ESCUCHAR.
CREEIS QUE ESTOY EN LO CIERTO?
Ex, no estoy de acuerdo contigo. Hay gente que simplemente va escribiendo sin importarle a quién le interese lo que hace. Quizá esta gente algún día deje de recibir visitas y mute a una de tus categorías. Hasta entonces, seguirán siendo ellos mismos.
La reflexión inicial suena muy fría, muy impersonal, cuando creo que la realidad no lo es. Quizá el problema es que se nos olvida que tras cada comentario hay una persona con su mente, su voz y su cara. De alguna forma, me recuerda a algo que decía una 'ciberconocida' entre cuentos mínimos
GRACIAS POR TUS COMENTARIOS OYROS.
De nada, siempre es un placer contestar a gente fuera de sus bitácoras :P
A mi me gusta que me oigan. también escuchar. No es eso suficiente?
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