21 marzo 2010

Tarde de domingo

Me aburro. Me da por entrar en un chat, algo que no hacía en años. No necesito muchos minutos para recordar por qué.

Menos mal que dentro de un rato empieza la final de Indian Wells.

Escucho a Wilco. No están mal.

2 comentarios:

Antígona dijo...

Coño, y yo que pensaba que mirar cómo una pelota va de un lado a otro de una pista era mucho más aburrido que aburrirse :P

¿Por qué las tardes de domingo nos producen ese tedio por lo general inevitable? ¿Un tedio al que no le vemos motivo concreto y que sin embargo nos acomete casi invariablemente justo esa tarde?

Alguien tendría que financiar una investigación sobre el tema, porque me parece que es uno de esos fenómenos enigmáticos con los que convivimos constantemente sin respuesta.

Aunque la verdad es que es mucho peor aburrirse mientras se curra para preparar la faena del lunes. Es como cuando éramos pequeños y había que hacer todos los deberes que uno no había hecho durante el fin de semana. Ay, qué angustia me entraba entonces, y qué mal lo sigo llevando ahora.

Un beso!

k dijo...

A mí me encanta ver tenis en la tele (creo que no es la primera vez que lo digo en este blog, es una de mis mayores aficiones). Solo me aburro si el partido es muy malo (fallos por todas partes) o si uno de los jugadores es demasiado superior al otro.

No sé lo que les pasa a los putos domingos. Pero a veces es matador.