04 junio 2010

Otra píldora



De aquí.

2 comentarios:

Antígona dijo...

Me encanta. Sobre todo eso de que la economía no es una fuerza de la naturaleza. Una verdad no como uno, sino como un millón de puños. ¿Cómo ha podido ocurrir que hayamos llegado a pensar que sí y valoremos su evolución como quien asiste a un proceso necesario e inalterable?

Sin embargo, también el cáncer es un fenómeno natural y no por ello dejamos de intentar alterar su curso, ¿no?

Quizá es que hemos asumido cínicamente que es más fácil manipular la naturaleza y sus leyes que la voluntad humana. Algo así de contradictorio e increíble.

Más besos!

k dijo...

No "como quien asiste a un proceso necesario e inalterable". La cosa es que realmente seguimos con nuestras vidas como si nada, como si no fuera también en parte al menos culpa nuestra. Nos sentimos impotentes y paralizados, no somos capaces de darnos cuenta de que somos nosotros los que tenemos que levantarnos y actuar, no sabemos cómo, estamos viendo la inundación subir centímetro a centímetro por las paredes de nuestras casas y como mucho nos echamos a llorar. Es desesperante ver nuestras reacciones. O nuestra falta de reacción. Deja que pasen las cosas. Pasarán, pasarán. Seguirán pasando...