20 septiembre 2010

Hotel Chelsea

Hotel Chelsea no. 1

De todas las canciones que pude escuchar en el concierto de Leonard Cohen del domingo pasado, la que se me quedó enganchada con más fuerza fue esta.

No recordaba haberla oído jamás. Después, pensando, comentando y leyendo, resulta que debería conocerla tan bien como todas las demás. Pero no era así. Simplemente, el cajón donde la guardaba se ha perdido. Y esa noche, hoy hace una semana, la escuché por primera vez.

Lo que considero un regalo de la vida.





Chelsea Hotel # 2

I remember you well in the Chelsea Hotel,
you were talking so brave and so sweet,
giving me head on the unmade bed,
while the limousines wait in the street.

Those were the reasons and that was New York,
we were running for the money and the flesh.
And that was called love for the workers in song
probably still is for those of them left.

Ah but you got away, didn't you babe?,
you just threw it all through the ground,
you got away, I never once heard you say,
I need you, I don't need you,
I need you, I don't need you
and all of that jiving around.

I remember you well in the Chelsea Hotel
you were famous, your heart was a legend.
You told me again you preferred handsome men
but for me you would make an exception.

And clenching your fist for the ones like us
who are oppressed by the figures of beauty,
you fixed yourself, you said, "Well never mind,
we are ugly but we have the music."

And then you got away, didn't you babe,
you just turned your back on the crowd,
you got away, I never once heard you say,
I need you, I don't need you,
I need you, I don't need you
and all of that jiving around.

I don't mean to suggest that I loved you the best,
I don't keep track of each fallen robin.
I remember you well in the Chelsea Hotel,
that's all, I don't even think of you that often.

© by Leonard Cohen.

Te recuerdo bien en el Hotel Chelsea.
Hablabas tan valiente y tan dulce
chupándomela en la cama deshecha
mientras las limusinas esperaban en la calle.

Aquellas eran las razones y aquello era Nueva York,
corríamos por el dinero y la carne
y a eso lo llamaban amor los trabajadores de la canción,
probablemente todavía lo llaman así los que quedan.

Pero te fuiste, ¿no, niña?
Lo tiraste todo al suelo
y te alejaste, ni una vez te oí decir
te necesito, no te necesito
te necesito, no te necesito
y toda aquella cháchara.

Te recuerdo bien en el Hotel Chelsea
tú eras famosa, tu corazón era una leyenda.
Me dijiste otra vez que preferías los hombres guapos
pero que, por mí, harías una excepción.

Y cerrando tu puño por aquellos como nosotros,
oprimidos por los cánones de belleza,
te arreglaste, dijiste, "Bueno, no importa,
somos feos pero tenemos la música."

Ah, pero te largaste, ¿no, niña?
Simplemente le diste la espalda a la multitud,
te largaste, nunca te oí decir
te necesito, no te necesito
te necesito, no te necesito
y toda esa cháchara.

No intento sugerir que fui tu mejor amante,
no llevo la cuenta de todos los pichones que cayeron.
Te recuerdo bien en el Hotel Chelsea.
Eso es todo. Ni siquiera pienso en ti tan a menudo.


Hay muchas frases de esa canción que son especiales, que resumen muchas ideas en pocas palabras o que simplemente me dejan proyectar mis sentimientos, que es lo que se les pide a las canciones para amarlas sin (más) condiciones.

Tal vez nunca la había escuchado como la escuché el domingo, tal vez el estado de alma necesario ocurrió justo ese día, en ese momento, sentada sola en aquella grada, tan lejos de todo como me siento últimamente. Qué coñazo.

Pero esta canción me habló de cosas que creí reconocer en mis sentimientos y en mi vida, probablemente más en mi vida pasada o en la vida que daría algo por tener, me habló de momentos perdidos.

Y por eso la traigo otra vez. Y ya paro.

Chelsea Hotel No. 2

8 comentarios:

Gata Vagabunda dijo...

Es siempre hermoso enamorarse de nuevo, aunque sea de la misma chica.

Daeddalus dijo...

Gracias... a través de ti yo también la he escuchado por primera vez aunque no fuera la primera...

"Well never mind,
we are ugly but we have the music."

Aunque a veces ni eso...

fanshawe dijo...

Uy, cómo te entiendo. A mí me pasa con el cine, cuando a mis 32 me siento a ver por vez primera una película de Cassavettes, o "Pasión de los fuertes".

k dijo...

¡Qué gran verdad, Gata! Y me atrevo a decir que si lo hiciéramos más a menudo, el mundo iría mejor.

Daeddalus, eso siempre. Siempre.

Sí, fanshawe, lo cierto es que con el cine pasa también muchísimo. Cassavettes es una asignatura pendiente para mí.

Any suggestions?

fanshawe dijo...

Yo sólo vi Shadows y no había visto nunca nada igual. Pero estaba estúpidamente emocionado por verla por primera vez :-)

Nanami dijo...

Para mí también ha sido un regalo esta mañana ;) :*

jafatron dijo...

... y encuentras una canción que te habla de momentos perdidos. Es curioso, siempre hay una canción que lo explica todo. Será que los sentimientos tienen partitura. Y será que cuando intentamos movernos a un ritmo diferente del que suena por dentro sentimos que algo no cuadra.

Mola cuando una canción lo pone todo en su sitio.

k dijo...

N, leer eso me alegra mucho más de lo que piensas! (y seguro que ya piensas que me alegra mucho).

Jafa, las partituras tienen sentimientos más que al revés. En mi mundo es muy difícil que todo esté en su sitio (ni que no me conocieras) pero algunas canciones ayudan a que lo parezca... un poco más.