27 octubre 2007

Me gusta que los planes salgan bien

Creo que de este tema he hablado mil veces.

Por lo general procuro no hacerme muchas ilusiones con los planes que hago, intento mantener a raya las expectativas. He aprendido a no esperar demasiado de las personas o de las situaciones posibles, sobre todo porque odio culparlas de decepcionarme cuando, si alguien tiene la culpa de una situación así, es el que se inventa un futuro y después se enfada con la vida, o con el otro, porque esa invención no se cumple.

(Odio ese concepto judeocristiano, la culpa, si algún día tuviera un hijo intentaría educarlo sin la menor mención a él...)

Pero a veces las cosas, sencillamente, salen bien. Se ajustan como un traje a medida a lo planeado, a lo esperado. A ese mapa mental optimista y luminoso que te haces aunque siempre lo remates con el cuervo negro de la frase "... pero también puede ocurrir todo lo contrario".

Hace unos años en televisión se emitió un anuncio en la tele. Era de un coche. El eslógan en español decía: "a veces el mundo se pone de acuerdo".





Y una canción de Fito que he escuchado este fin de semana y que hoy me dice muchas cosas.


(Algo, lo que me invade, todo viene de dentro. Nunca lo que me sacie, siempre quiero, lobo hambriento. Todo me queda grande para no estar contigo. ¿Sabes? Quisiera darte siempre un poco más de lo que te pido. Sabes que soñaré, si no estás, que me despierto contigo. Sabes que quiero más, no sé vivir sólo con cinco sentidos. Este mar cada vez guarda más barcos hundidos.

Tú eres aire, yo papel, donde vayas, yo me iré. Si me quedo a oscuras, luz de la locura, ven y alúmbrame. Alguien dijo alguna vez "por la boca vive el pez" y yo lo estoy diciendo, te lo estoy diciendo otra vez.

Dime, ¿por qué preguntas cuánto te he echao de menos? Si en cada canción que escribo, corazón, eres tú el acento. No quiero estrella errante, no quiero ver la aurora. Quiero mirar tus ojos del color de la cocacola. Sabes que soñaré, si no estás, que me despierto contigo. Sabes que quiero más, no sé vivir sólo con cinco sentidos. Este mar cada vez guarda más barcos hundidos.

¿No estás conmigo siempre que te canto? ¿No hago canciones para estar contigo? Porque escribo igual que sangro. Porque sangro todo lo que escribo. Me he dado cuenta cada vez que canto que si no canto no sé lo que digo. La pena está bailando con el llanto y cuando quiera bailará conmigo. La vida eterna solo dura un rato, que es lo que tengo para estar contigo, para decirte lo que nunca canto, para cantarte lo que nunca digo.)

6 comentarios:

Exlucifer dijo...

Recuerda, la próxima vez que nos veamos, que te enseñe una camiseta del Rei Centelo que hay en un guachinche de Pontevedra sobre este tema.

Va a ser una de mis próximas adquisiciones.

Saludos desde el continente negro. (Que no es lo mismo que saludos del negro incontinente)

Kurtz dijo...

A veces, efectivamente, las circunstancias convergen y parece que el viento sopla a favor. Como decía Bunbury en una de sus canciones: "Si ya no puede ir peor, haz un último esfuerzo, espera que sople el viento a favor".
Estoy de acuerdo con tu reflexión de que es mejor mantenerse expectante y no hacerse demasiadas ilusiones, es una buena manera de evitar frustraciones innecesarias. La sabiduría popular lo resumía perfectamente en el cuento de la lechera.

JJ dijo...

Pues es verdad que los planes a veces salen bien.

A mi siempre me ha encantado hacer planes. Son lugares llenos de imaginación e ilusión. Y cuando funcionan y los astros se alinean contigo y tus planes, el sol brilla mas fresco y la leche con Nesquik sabe mas chocolateada.

No se si me explico.

Mangamoncio dijo...

Yo llevo todo el día pensando en el Equipo A... Y nada, que no consigo quitarme a Hannibal de la cabeza, disfrazado de monstruo de las profundidades y mordisqueando un puro...

Anónimo dijo...

Sigo leyendote K, pero yo no sé que le pasa al blogger, que ultimamente da muchísimos problemas para comentar hasta el punto de no dejarme.

Que salgan bien los planes, mola mucho :-)

Anónimo dijo...

Luc, a ver si es pronto...

Coronel, es difícil no tener expectativas, no hacerse ilusiones. También hay quien dice, y con razón, que esas ilusiones son otra parte de lo bueno de la vida, otro rato en que lo pasas bien y disfrutas. Que luego las cosas no salgan como esperabas es la otra cara de la historia, que puede ser o no ser. También a veces las expectativas más optimistas se ven superadas por los resultados. No muy a menudo, pero ocurre.

J, yo soy más de cola cao, la verdad... pero sí, creo que te explicas bastante bien.

Sí, Mangamoncio, esa era exactamente la idea... no conseguí encontrar al viejo Hannibal en Youtube. Soy malísima buscando.

No sé, Billy, a mí no me da problemas (también es cierto que no comento mucho...) Me alegra mucho ver que sigues por aquí. Que se te echa de menos. Estabas más cerca cuando estabas más lejos, y eso no puede ser :)