24 octubre 2007

Por decir algo (y una canción)

Esta mañana me dormí y llegué tarde a trabajar. En la mayor parte de los trabajos no es muy grave, tus compañeros de oficina te preguntan si ha pasado algo, si estás bien, el jefe pregunta por ti, o tal vez ni se llega a enterar, o en personal te descuentan esa hora cuando te hacen la nómina a fin de mes. En mi caso no pasa nada de eso. Llegas a la puerta y los chavales están ahí sentados, esperando. Han tenido que madrugar, la mayoría de ellos han atravesado andando la ciudad para estar ahí a las nueve en punto porque si llegan a y diez les echas la bronca. Un telar. Qué cara pones para pedir disculpas. Yo no he llegado diez minutos tarde precisamente.

No tengo mucho que contar. Últimamente he visto películas de las que ya he hablado (Taxi Driver, mi acompañante se durmió) o de las que ya está todo dicho y vuelto a decir (Psicosis, en clase). En la tele veo Perdidos y en el ordenador, Boston Legal.

Estoy volviendo a leer Doctor Zhivago porque en las librerías de mi pueblo no hay nada que me apetezca comprar y aprovecho el cumpleaños de la única novela de Boris Pasternak para darle un repaso. Cuando acabe, veré la película, que me ha recomendado tantas veces el lagarto, y tal vez tenga algo que decir. O tal vez no.

Mi vida está siendo rara estos días. Me pasan cosas que no entiendo mucho, algunas que deseo y otras que no. No pienso demasiado para no agobiarme. Cuando no pienso, tampoco escribo. Es un tic, supongo.

Por lo tanto, este es un post de mantenimiento. También hay otro motivo, y es el de siempre, la pereza de irme a dormir.

Y algo que quería compartir con cualquiera que quiera escucharlo. Sonó la noche del 22 en Chicago. Es una canción especial.

12 comentarios:

Mangamoncio dijo...

¡Ánimo, K! Seguro que pronto fluirán de nuevo las palabras. No te agobies, que como dijo Henry Miller: "La mayor parte de la escritura se hace lejos de la máquina de escribir".

Anónimo dijo...

Me gusta eso del "post de mantenimiento", por lo menos indica voluntad de permanencia, que muchas veces, en mi caso, ya es mucho. Saludos de Mister Tanner ;)

NoSurrender dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
NoSurrender dijo...

ya te regalaré yo la película, k. Es mejor que la novela, hay cosas en la mirada de Lean que no pueden expresarse con palabras.

Gracias por la canción. Nunca la toca, nunca. Pero lo hará de nuevo en Madrid, ya verás ;)

Anónimo dijo...

Conozco esa sensación, o al menos la identifico claramente con la de esos días que parece que vas a destiempo del mundo, como si tu vida se hubiera desplazado unos milímetros del eje de rotación y ocurren cosas extrañas que deberían estar ocurriendo en otra vida que no es la tuya.
Pero solo es una sensación, seguramente por la imposición de los límites imaginables de nuestra mente. La realidad tiene infinitas posibilidades y eso despista a veces.
Se agradece la canción.

k dijo...

Mangamoncio, las palabras van y vienen a su puto antojo... hoy en una conferencia alguien ha mencionado una anécdota de Woody Allen en la que le preguntaban si le cuesta mucho escribir y él (supuestamente) contestaba... "bueno... si consigo sentarme ya tengo el 80% del trabajo hecho". Pues eso también.

Lula, otra cosa no, pero voluntad de permanencia, inalterable. Dalle recordos tamén :)

Lagarto, si la tengo en divx desde hace más de dos años... ahí, esperando un día que tenga un rapto de inspiración. Me la puedes regalar lo mismo, eh... Y la canción... bueno, ya sabes.

Jafatron, a destiempo es una buena forma de decirlo también. Pero la idea de que la imaginación es limitada y la realidad, no, me ha dado mucho que pensar. Un placer que te guste la canción. Tenemos muchas cosas en común. El día menos pensado te tiro los trastos. Ándate con ojo.

Mangamoncio dijo...

Creo que deberíamos dejar de pensar en lo que nos impide escribir y empezar a escribir...

Filisteum dijo...

"Cuando no pienso, no escribo"

Jo, chica, ¡tú eres heroica!

:-)))


besooooooooos

Kurtz dijo...

Si me lo permites te voy a enviar una versión del Thunder road solo guitarra y voz que es impresionante. Para mí es también una canción especial, es la que hizo que me rindiera definitivamente ante el boss.

Exlucifer dijo...

Hacía días que no pasaba por aquí, así que no tuve oportunidad de comentar nada sobre esta entrada. Ahora, aunque sea quizá un poco tarde, no puedo resistirme a añadir mi mísero granito de arena a este blog.

Yo me pregunto: ¿Para qué puñetas sirve ser profesor y/o maestro y/o educador o como quieras llamarlo si no tienes derecho a llegar tarde a una clase y sobre todo a mentir como un bellaco a todos tus alumnos?

¿Acaso no aparece expresamente reflejado en el manual del buen profesor un apartado amplio y extenso sobre excusas de toda índole que exponer antes tus sufridos alumnos una mañana que te has quedado sobado?

¿Qué clase de país es este donde un profesor no puede simplemente inventarse una historia para justificar ante sus alumnos una esporádica tardanza?

¿Qué pasó con las escusas de los atascos, de los médicos, de las enfermedades, de los perros que se comieron las llaves, de los atracos, de los astascos en ascensores, de los accidentes de circulación, de los atracos a mano armada, de las detenciones policiales, de las llamadas de hacienda, de los trámites personales, de las escuelas de natación, de las fiestas patronales, de las fiestas locales, de los incendios en edificios, de los bomberos en apuros, de los puros de los bomberos, etc, etc, etc, .....?

Qué falta de preparación por su parte, SRta. K. !!!!!

Exlucifer dijo...

He desarrollado un poco la idea aquí: http://exlucifer.blogspot.com/ para quien pueda interesar.

Antígona dijo...

Si yo te contara las excusas increíbles que he llegado a inventarme cuando he llegado tarde... :)

Por aquí nos alegramos de saber de ti, aunque sientas que no tienes mucho que decir.

¡Un beso!