28 diciembre 2007

Beautiful girls, Ted Demme

Al llegar a casa encendí la tele y la pillé por la mitad. Me encontré en la secuencia en la que Willie (Timothy Hutton) habla con Marty (Natalie Portman) en la pista de patinaje. Es tan seria la conversación que mantienen, adulta e infantil, como si estuviesen jugando y al mismo tiempo sopesando en serio la posibilidad de tener una relación. Pero él ya es mayor y sabe qué pasará en el futuro, porque ya lo ha visto, lo ha vivido. Y no quiere ser el Pooh de Marty-Christopher. Tú crecerás y cambiarás, le dice. Nada le jode más a un niño con alma de viejo que oír esas palabras.

Y tuve que verla hasta el final. La secuencia en que Andera (Uma Thurman) encuentra a Willie solo bebiendo en el bar (¿Estás borracho? No sé, pero las dos estáis guapísimas), y la tremenda, demoledora conversación que mantienen en la cabaña de pesca sobre el amor y la felicidad, sobre los domingos lluviosos por la mañana y los periódicos y Van Morrison y Tracy. Ella se marcha y él se queda diciendo damn it! Sabe que ella tiene razón en todo lo que dice. Como si saberlo sirviera para algo.

Entiendo tan bien los sentimientos de Willie como si fuera yo misma (ése es el truco, supongo): sus dudas, sus miedos, su insatisfacción, sus vaivenes. Su deseo de lo inalcanzable, su atracción por el fracaso, su infructuosa búsqueda de la resignación, el modo en que se queda fuera mirando lo que ocurre a su alrededor, el hecho de rendirse sin rendirse, siempre con esa pequeña llama brillando en el fondo de sus ojos. ¿Estás bien?, le pregunta Tracy en el coche mientras se van. Sí... sí.

Lo que pasa es que me quedo con una sensación tan grande de desasosiego siempre que la veo. No, me digo a mí misma mientras me limpio la mierda de lagrimón que se me resbala por la cara, no puede ser, no puede ser, no puede ser.

¿Puede ser?



7 comentarios:

Gata Vagabunda dijo...

Deberían prohibir ver películas en Navidad, que nos ponemos todos demasiado sensibles ante la pantalla...

Por cierto, Natalie ha crecido, pero sigue igualita. La veía en "My blueberry nights" y pensaba: está como en "Beatiful girls".

(Me gusta cuando escribes sobre cine. ¿Por qué será? ;-) )

k dijo...

¿Qué sería de la Navidad sin películas? Dios mío, no quiero ni pensarlo!

Natalie es maravillosa.

(Prometo hacerlo más a menudo.)

NoSurrender dijo...

Bueno, a mí no me costó nada meterme en Willie cuando vi en el cine esa película. Porque Willie era yo absolutamente. Es más, sé perfectamente cómo continúa la historia una vez que él sube al coche con Tracy. Es una de las películas que más me han revuelto por dentro. Gracias por traerla, he tenido que ponerla otra vez en casa :)

Sweet Caroline
Good times never seemed so good
I've been inclined
To believe they never would
Sweet Caroline

:)

Antígona dijo...

El único problema de Willie es, diría, que aún no ha encontrado lo que buscaba. O mejor, que aún no sabe exactamente lo que busca, quizás porque todavía no ha salido a su encuentro. Lo ha entrevisto en la singular belleza de Marty, en su inteligencia. Pero Marty es el deseo imposible, por insensato. Y Willie ha crecido y lo sabe.

Aún le quedan unos años de sufrimiento a Willie. La búsqueda de la resignación es una búsqueda inútil. ¿Quién quiere resignarse? Eso es lo que descubrirá cuando finalmente sea capaz de reconocer que Tracy no es la mujer junto a la que desea pasar el resto de sus días. Y entonces saldrá a la calle y se pondrá a buscar. O simplemente paseará y confiará en que algo le salga al encuentro en lo que identifique aquello que, sin saberlo, siempre anduvo buscando.

Todo puede ser y no puede ser. Depende de aquello en lo que confiemos, y de una pizca de buena fortuna.

¡Un beso!

(Estoy con la gata. Y las promesas están para cumplirlas, eh? :P)

Mangamoncio dijo...

Después de leer tu post, K, cogí "Beautiful Girls" de mi estantería de comedias dramáticas y volví a verla. Esta vez en inglés. Y Natalie Portman es genial, sí.

k dijo...

Sí, lagarto, yo también sé cómo sigue la historia. En fin, supongo que no siempre es malo que algo te revuelva por dentro.

Yo más bien creo, antígona, que Willie busca algo que no se puede encontrar porque de eso no hay. Probablemente le quedan tantos años de sufrimiento como de vida, salvo milagro. (Y cumpliré la promesa, ya verás!)

Mis pelis, me temo, mangamoncio, caben en una sola estantería: la estantería de las pelis. Desde luego, es mucho mejor verla en inglés. Tuve la suerte el otro día de que la emisión fue en versión original subtitulada. Un lujo! Natalie Portman no es de este mundo.

Izan dijo...

Es una peli muy interesante y me gusta. Pero no aguanta, en mi opinión, una tercera o cuarta visión con fuerza.