24 julio 2010

Homesick

Hoy es un día lluvioso. Mi único plan consistía en irme a tomar el sol, pero el sol está castigado detrás de la capa de nubes y la lluvia impenitente. He estado leyendo un rato, he estado escuchando música, concretamente el Tunnel of Love de Bruce Springsteen. Mis dos canciones favoritas hoy, All that heaven will allow y Cautious man (que lleva ahí, en el top ten, un par de años por lo menos y hoy ha vuelto a hacerme llorar... for he knew in a restless heart the seed of betrayal lay).

Mi lector de tarjetas ha dejado de funcionar de repente. Algo tendré que hacer para conseguir copiar las fotos, pero todavía no sé qué será. He hecho algunas desde mi habitación para enseñaros las plantas mojadas y esas cosas, pero no puedo sacarlas de ahí, como tampoco las de la maravillosa cascada bajo la que ayer me di un baño. Por ahora, tendréis que creer mi palabra.

Estar encerrada un día como hoy me hace tener un poco de ganas de volver a casa.

Supongo que ese es uno de los motivos por los que uno se va de vacaciones.

9 comentarios:

Nanami dijo...

Lore says: no te agobies que a mí me gustaría estar ahí...
Lo de las fotos una ful, a ver si tienes suerte y se arregla. A mí me da igual, porque las veré a la vuelta :) :*

k dijo...

This is a good point!

Lo de las fotos lo he arreglado pidiendo prestado el ordenador a los demás... No problem!

Antígona dijo...

Será porque en el lugar donde está tu casa llueve poco, ¿no? :P Vamos, supongo...

Entiendo perfectamente ese atisbo de morriña. Pero, tranquila, que la vuelta la tienes asegurada y sólo es cuestión de tiempo, y encima seguro que cuando te llegue el momento de regresar no tienes ningunas ganas. Y no me extrañaría que luego te vieras un buen día echando de menos estar boca abajo...

El caso es no terminar de estar nunca contentos allí donde estamos y siempre desear estar en otra parte, ¿no?

Algo parecido a lo que le pasa al hombre de la canción de "Cautious man", que acabo de mirar. Aunque al final se dé cuenta de que no puede estar en mejor lugar y venza el espejismo de la nostalgia. Ah, es una canción preciosa. No me extraña que te haga llorar.

Un beso!

k dijo...

Qué bien lees, Antígona, qué lujo tenerte. Todo es exactamente como lo comentas, yo también pienso cuando echo de menos mi casa cómo me sentiré el día que coja el avión de vuelta, y sé que no será absolutamente feliz de marcharme. Siempre me ha resultado duro aceptar que no se puede tener todo. A mis años aún andamos así.

Y no se me había ocurrido la analogía de la canción con este momento concreto, pero siempre que la oigo me siento Bill Horton. Siempre. Sé perfectamente quién es Bill Horton.

Paciente Asturiano dijo...

Pregunta tonta.
¿Estás de vacaciones o te has ido a vivir ahí?.

k dijo...

Bienvenido, Paciente Asturiano, y gracias por dejar tu huella. Estoy de vacaciones (y estudiando inglés), vuelvo a casa en un par de semanas. Me he dado cuenta de que, si me tuviera que venir a vivir tan lejos, lo pasaría realemente mal... o tal vez no. Tal vez simplemente lo miraría desde otra perspectva. Pero morriña... tendría, fijo.

Paciente Asturiano dijo...

Buien hallado K.
Estar lejos de casa, aunque sea tan sólo por una semana, te aseguro que por cualquier cosa se tendría morriña, pero también hay que mirarlo por el lado del enriquecimiento de los sentidos al estar en un lugar tan maravilloso y nuevo. Hay que aprovechar las(pocas) oportunidades que se tienen en la vida.

Paciente Asturiano dijo...

Estimada K.
Diste en el clavo. Sí, todos tenemos alguna oportunidad, unos la aprovechan sin dudarlo dos minutos pensando nada más que en uno mismo, pero cuando hay más personas de por medio, hay que sopesar pros y contras. En otra situación, no me lo habría pensado ni un sólo segundo.
Espero que lleguen más oportunidades.

k dijo...

Cierto. Tiendo a pensar como uno, y no todo el mundo se puede permitir semejante lujo :)

Llegarán. Pero tienes que aprovechar alguna, porque un día (dicen) paran de llegar.