11 julio 2010

The Lagoon

He decidido tomármelo con calma y relajarme todo lo que pueda. Hay que ver cosas, visitar sitios y hacer snorkel, pero también hay que disfrutar de las vacaciones. Esta ciudad tiene un elemento excepcional, a falta de playas: The Lagoon.

Resulta que hay un parque y zona comercial llamado The Esplanade. Este parque cuenta con una especie de piscina gigante de acceso libre y a la orilla del Pacífico. Y ahí se te pasan felizmente las horas muertas.

lagoon kid

Aquí la gente holgando feliz:

laying in the grass

Porque total, para ir a la playa y encontrarte con esto...

crocodile

9 comentarios:

fanshawe dijo...

Hola, somos tu feedback. Desde hace una semana es imposible pensar en NADA que no sea el Mundial. Pero te queremos. ¡Visca Espanya!

k dijo...

Ahora ya hemos ganado!!!! Qué la hostia!!!! Emocionante en la soledad de la otra esquina también. Me voy al cole a que me feliciten. Y gracias :)

Gata Vagabunda dijo...

Éste es un comentario para que luego Fanshawe se ría de mí:

Confieso que la segunda foto me recuerda a un sitio de la ría de Ares.

(Siempre dice que todo lo mido y comparo en clave gallega. Y debe de ser cierto...)

k dijo...

:D nunca se me habría ocurrido (ya me enseñarás el sitio en cuestión).

Nanami dijo...

Medusas y cocodrilos... Mmmmm Me encanta el plan para el finde...

k dijo...

Es bastante guay, no? Lo que te puedo asegurar es que no me voy de aquí sin probar el cocodrilo!

Antígona dijo...

Ni borracha metía yo un pie en ese lago. Las medusas, tira... pero cocodrilos, joder, eso son palabras mayores. ¿No salta por allí de cuando en cuando la noticia de algún turista devorado por ellos?

Eso sí, mucho mejor comérselos que que se lo coman a uno. Dónde va a parar. Ya contarás qué tal sabe.

Un beso!

Antígona dijo...

En esas playas, quería decir. Lo del lago parece mucho más civilizado para los que no nos sentimos como el prota de Cocodrilo Dundee :)

k dijo...

Nada de qué preocuparse, Antígona. Parece ser que durante la temporada de cocodrilos está terminantemente prohibido bañarse en las playas (y curiosamente es en verano, cosas veredes). ¡Cómo voy a ir a la orilla del Pacífico y no meterme si las autoridades me lo permiten! ¡Imposible! Pero había una zona delimitada y controlada por un vigilante de la playa (llamado Benny, decía el cartelito, los australianos tienen estas cosas).