A little break
Creo que hay pocas cosas que me guste más hacer que pasear por Madrid un fin de semana soleado en el que no hay nada que hacer. Por allí cerca, mucha de la gente que quiero. Encuentros con personas que no vería en esta época del año en otras circunstancias, y además una especie de parada para tomar aliento antes de unos meses, los que me esperan, que preveo raros, dedicados a una actividad que hace tiempo no practico y que supongo me costará mucho trabajo afrontar.
Así que ha sido un buen paréntesis, un buen comienzo.
Ahora hay que seguir adelante.
4 comentarios:
Adelante, pues.
Voy...
Bienvenida K., seguro que mi ciudad te acogió, pese a las malas lenguas, es una ciudad amable y no te quejarás ¡un fin de semana de buen tiempo increible! Tendrías que darte una vuelta estos días por aqui, hace un viento montañés que arrasa. (Para el próximo viaje hazme un hueco :))
Siempre hay cosas que hacer en una ciudad-monstruo como ésta. tantas, tantas, que no hay manera de hacerlas todas. Claro.
Suerte para estos meses, tan raros como cualquier otro.
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