14 abril 2008

Comunicación

Hay gente con la que te entiendes. Hay un constante y fluido cambio de roles entre el emisor y el receptor. Se habla con ganas, se escucha con más ganas, los mensajes llegan sin ruido, se comparte el código, hay un buen rollo de puta madre, así por cambiar por una vez el idioma escrito, tan pulido y cuidadito, por el de andar por casa, que es más de verdad, al menos en mi caso, al menos algunos días. En una frase van veinte ideas y las veinte van y vuelven sin problemas por el canal.

Lo que no entiendo es por qué esto me pasa más, más a menudo y mejor a través de las teclas que con una caña de por medio. O no: por qué me pasa más con aquellos cuyas letras conozco antes que sus caras. Me siento una inútil social. Si alguien tiene alguna teoría, se agradecerá.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Fíjate que yo creo que tiene mucho que ver el saber a qué atenerse... cuenta más de lo que parece. Decía la gata ayer: "Es que es trampa, ya me caía bien antes de verla". Eso.

ka dijo...

si no esperas defraudar a nadie, con tu opinión.
Si nadie te va a dejar con la cerveza en la mano y se va a largar.
Si solo se cabrea.
Apaga el ordenador.
Se calma.
Conecta el ordenador.
Y luego habla contigo.
Quizás no te has dado cuenta de todo el proceso y tu sonrisa no has tenido que cambiarlo por una cara de sorpresa ...
Es una divagación como cualquier otra....

Mangamoncio dijo...

Quizá seas algo asocial (que no insociable), pero que yo sepa eso no es pecado. Yo me expreso mejor dándole a las teclas que de manera oral, por ejemplo. Odio hablar en público y, a veces, me cuesta relacionarme con personas que no conozco; ese tipo de cosas. Así que no te preocupes, K, y disfruta todo lo que puedas de la compañía -en la distancia- de las letras conocidas de rostro desconocido. Y si algún día, además, sientes ese "feeling" o esa comunicación clara y fluida con alguien, caña en mano, pues genial, ¿no?

Filisteum dijo...

Una teoría, pues:

En las letras muestras lo que te da la gana y cara a cara el otro ve lo que quieres que vea y lo que no.

mediante el lenguaje escrito en estos medios limitas a voluntad lo que el otro sabe de ti.

¿Será eso?

Anónimo dijo...

Llego tarde.
Supongo que el que lee y no le interesa, no vuelve. El que se queda es porque encuentra alguna afinidad. Y cuando hay afinidades de por medio todo es mucho más sencillo.

k dijo...

Javi: personalmente, creo que cara a cara oculto más. Salvo que ya lo haya contado todo por escrito. Pero qué te voy a contar a ti.

Jafa: no llegas tarde. Las afinidades por escrito son más fáciles. Pero qué te voy a contar a ti, si lo tuyo es un caso para Iker Jiménez, tío.

k dijo...

Fansh: eso es lo malo, que saber a qué atenerse es más fácil si sabes a qué atenerte. Huy, no. No sé. Pero sí. Ella a mí también. Y tú.

Ika: tienes bastante razón, me parece.

Manga: sí, la verdad es que es la mejor manera de plantearlo.

Oyros dijo...

Me apunto a la teoría de Ika: lees algo y puedes madurar una respuesta. Puedes tardar tres días en dar una respuesta y, al otro lado, la otra persona puede pensar que acaba de leerlo.

Escribiendo puedes pensar, corregir y cambiar lo que piensas. Sin prisas, sin aturrullarse.

Simplemente, tienes tiempo.