20 abril 2007

Escepticismo

Hoy me regalan una canción. La explicación me encanta y esperando que no le moleste a la persona que me hace el regalo, la copio aquí mismo: "Me gustan las canciones, sin etiquetas, vendan cien mil o trescientas copias, así de simple."

En esta canción hay una frase que me traspasa: "no sé qué es lo que viste en mí".

Últimamente le doy muchas vueltas a eso. Qué hace que nos gustemos. Por qué elegimos a una persona solo por cómo camina o cómo mira. Cómo sabemos que esa persona va a ser importante en nuestra vida. Primero, la atracción física, que no tiene por qué estar basada en una belleza especial, sino que se apoya en otras cosas que no tienen nombre y que es imposible enclaustrar entre palabras.

Después, lo otro, la conexión que se establece en las miradas o en las palabras compartidas, que van y vuelven, en las ideas que aparecen al mismo tiempo. O no, o tal vez solo te empeñas en que eso salga así porque lo que quieres es no estar solo o echar un polvo o tener algo en común. Yo siempre me he equivocado en mi percepción de mis propios sentimientos, de modo que no tengo ninguna seguridad en lo que digo, ni en lo que siento, y siempre estoy dudando de todo. De todo lo mío.

No entiendo por qué de repente alguien se enamora de ti. O de otro, da lo mismo. No entiendo que los sentimientos te arrastren. Yo creo que todo es una secuencia de decisiones deliberadas, más o menos meditadas, más o menos racionales, pero decisiones. Pasos que se dan porque se quieren dar, a despecho de las consecuencias. Después se llora. Al final. O se hace llorar, lo que no es más fácil.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Au contrarie.

Sí que es posible describir con meras y simples palabras emociones como las que refieres. Cuando alguien logra eso, nos demuestra lo que es el genio, lo que está más allá de las fronteras del talento y nos hace pensar que es natural de nosotros buscar la trascendencia, por encima de nuestra tosca carne y nuestra vulgar vida.

Sciavo, opositora.

Anónimo dijo...

Es verdad. Cuando lo releí me di cuenta de que debía haber escrito "me es imposible", dejando la puerta abierta a la posibilidad...

C.Martín dijo...

Quizás la falta de explicación sea la explicación misma, lo que ocurre es que las personas solemos ser curiosas y buscamos las vueltas intentando ir más allá. Yo me cansé, las respuestas no cambian la realidad.
Y esa percepción de la realidad suele cambiar después de tres cervezas, lo que es un alivio y no de los pequeños, ¡viva la fermentación de la cebada! hips!

Anónimo dijo...

Oye, ¿y cuál es la canción?

Anónimo dijo...

El amor forma parte de los instintos, por lo que su explicación racional no debe de ser fácil, habrá que acudir a la ciencia, más que a la filosofía. No obstante, he de reconocer que prefiero las explicaciones líricas, aunque sean falsas.

Anónimo dijo...

Este fin de semana hablaba de lo irracional de los sentimientos con alguien a quien me unen esos mismos sentimientos a los que intentamos dar explicación. La amistad, el amor, para mi terminan escapando de la lógica, son subjetivos y la mayoría de las veces irracionales, a no ser que demos por buena la conclusión de que el amor es sólo cuestión de química. Claro que a una romántica como yo creer algo asi le quita la vida ;).

C.Martín dijo...

Milady, no haga ni caso de la química: si así fuera, el amor nacería o moriría con una pastillita.

De todas maneras, por si le interesan explicaciones científicas:

http://www.xlsemanal.com/web/articulo.php?id=14917&id_edicion=1667

http://www.xlsemanal.com/web/articulo.php?id=15097&id_edicion=1667

k dijo...

Los enlaces de Veleidad, más cómodos aquí y aquí. (Gracias, guapa.)

Siempre hay explicaciones para todo. Pero buscarlas es un error salvo cuando son explicaciones científicas a problemas insolubles o cosas semejantes. Lo demás son pajas mentales. Sirven más o menos para lo mismo que columpiarse. Acaba uno medio mareao.

Nada, nada de química. Eso son chorradas. Y nada de pastillas. Se siente, se deja de sentir, se disfruta, se sufre, se hace feliz a otro, se le hace daño. Vivir, se le llama. No hay más.

Billywild, la canción era Aquí estoy, de un grupo llamado Taxi, que no conocía (ni conozco, salvo esta excepción).

Gata Vagabunda dijo...

Los sentimientos no sólo arrastran: te barren.