La vida anti competición
Relleno la solicitud para presentarme a la opo. Sí, ya sé que me lo estoy tomando con mucha calma, ni lo pienses siquiera.
Leo las siete páginas donde se especifican los "méritos". Mientras, recuerdo a un querido amigo que lleva cumpllida cuenta de todos y cada uno de los puntos y decimales que está acumulando por cursos, coordinaciones, trabajos, empleos, aficiones, créditos, carreras y arrodillamientos varios. Lo quiero mucho pero no lo entiendo.
Leo las siete páginas donde se especifica el valor de los "méritos". Un punto si tienes de 6 a 7,5 en la carrera. Un punto y medio si tienes entre 7,51 y 10. Yo tengo 7,93. Y tengo un punto y medio, igual que el que tenga un 9, pongamos. Menuda justicia. Para mí de puta madre.
Me molestan estas cosas. Me siento incómoda por dentro, desasosegada. Todo esto me da igual y no consigo que me importe ni un carajo. Siempre he sabido que nunca llegaría lejos en la vida precisamente por no darle importancia a este tipo de miserias, que me repatean. No sé, supongo que prefiero dormir tranquila. O que no tengo en esta vida nada que me estimule, que me incentive, o que no tengo espíritu, sangre en las venas, ilusión, ganas de mejorar.
Para mi amigo, tan querido, es imprescindible tener no sé cuántos puntos y decimales para poder irse donde quiera cuando esté en disposición de solicitar un traslado. Pone verdadero entusiasmo en el recuento. Yo lo escucho hablar y no sé en qué mundo vivo.
Por eso me siento perdida y ajena a todo esto. También me siento culpable por no estar poniendo todo de mi parte, todo lo que podría poner. El problema de siempre viene a darme con un palo en las costillas, o yo creo que es el problema de siempre para no tener que buscar otra explicación, o tal vez no debería siquiera buscar una explicación. (El problema de siempre se resume en la frase "no sabe lo que quiere".)
(Por cada participación en competicións deportivas oficiais, seleccionados polas federacións autonómicas, nacionais ou internacionais —máximo 1 punto—: 0,1000 puntos. Documentos xustificativos. Supongo que no vale el papelito que me dieron cuando hice el Camino de Santiago.)
10 comentarios:
No lo veas como miserias, sino como «apertura de abanico», cuanto más abierto, más aire.
Aprovechar las oportunidades y las circunstancias es humano.
Y respecto a eso de «no saber lo que se quiere» es perfecto, seguro que sí sabes lo que no quieres. Y si no te gusta, siempre puedes decir simplemente «no» (cuántos «», glup)
Tienes razón. Yo no critico que él lo haga, si más bien me da envidia. Es de esas cosas que ves y no puedes comprender y que desearías tener, supongo. En cuanto a lo de "miserias", no sé; es que hay tantas cosas que me parecen más importantes... no digo que lo sean, sino eso, que a mí me lo parecen...
Lo que no quiero lo tengo clarísimo. Es una lista muy bien delimitada a la que cada día se le van añadiendo puntos nuevos...
Gracias por hablar, bienvenido (o bienvenida) :)
Estaba yo pensando la desazón que siempre me ha provocado rellenar las solicitudes de becas y oposiciones. Aunque no quiera siempre me da la sensación de que quince años de mi vida están reducidos en tres párrafos bastante grises...
Gracias a ti, y suerte con la opo.
P.S. Soy Anna todo el tiempo, si me deja la alianza blogger-google ;-) a y c
Y si son tres párrafos, Fanshawe, ya puedes darte con un canto en los dientes... lo mío en este caso se queda en unas exiguas y deprimentes tres líneas...
yo creo que en el fondo no te gustaria plantearte las cosas como se las plantea tu amigo, vamos, ni en el fondo ni en la forma, viene a ser un poco eso de "no puedo ser lo que no soy", no te desasosiegues!! un saludo!
El miedo al compromiso (no sólo con otra persona, sino a cualquier compromiso) no es algo privativo de los varones, por lo que dejas traslucir.
No hablamos de competencia. Si tuvieras miedo a competir, no habrías sacado ese casi ocho en la nota media ponderada de la facultad. Hablamos de que tienes pavor a ligar tu vida a un hecho inamovible.
O eso creo yo
Hostias, anónimo... me has calao. Me encuentro en el trance de cerrar la boca(za).
Esdepp, es verdad: no podemos (ni debemos) pretender ser quienes no somos...
...pues hablando en terminos de sabidurias , esto último que acabas de decir ...
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