08 noviembre 2007

Versión original subtitulada

Este miércoles y los dos próximos se produce un pequeño milagro en (iba a decir "mi ciudad" pero es demasiado nombre) el sitio donde vivo. Un cineclub (sí! todavía existen) y el único multicine que queda se han aliado y han decidido poner tres películas europeas en versión original.

La cuestión es la siguiente: a modo de ocasión casi irrepetible se me presenta la oportunidad de ver una película en versión original subtitulada en una pantalla enorme, en una sala a oscuras, con todo el ritual que implica ir al cine a ver una peli (y que en mi caso no incluye ni palomitas ni vaso de plástico con cocacola, al menos cuando voy sola y hago lo que quiero).

¿Qué peli? ¿Qué coño importa? Hay que verla.

Bueno, era 2 días en París, de Julie Delpy. Sí, no es gran cosa, pero tiene una de las virtudes que me gustan, esto es, es pequeña y no muy pretenciosa. Empieza con muchas trazas de humor y se va deslizando hasta la casi tragedia. Trata de una pareja de más o menos mi edad con todas las características que tiene una pareja que lleva dos años junta; esas características que son los motivos por los que yo no quiero tener pareja (mayormente). Pasan un par de días en París, de donde ella es oriunda, y atraviesan una pequeña crisis, supongo que propia de los dos años de relación, en la que tienen que enfrentarse a lo que el otro es y decidir si lo aceptan o lo rechazan.

Trata, en suma, de cómo y por qué nos conformamos. Y es bonita, está bien contada y lo comprendes. Que se conformen, comprendes, aunque no estés muy de acuerdo, o aunque lo comprendas con la cabeza pero no con el corazón. De algún modo te dice "bueno, en un momento determinado ves claro que va a ser así siempre y decides que ha llegado la ocasión de no salir corriendo".

No sé. He salido del cine con la sensación de haberme llevado una hostia en la cara, así, con la mano abierta. Con una especie de voz que me decía, "K, eso no es para ti; confórmate con saberlo".

Creo que me da igual.

Hoy he leído letreros en el cine. No recuerdo los años que han pasado desde que hacer algo así era normal.

Realmente, ¿qué más quiero?

5 comentarios:

NoSurrender dijo...

Mi ciudad tiene muchos letreros en pantalla grande. Bueno, realmente mi ciudad está llena de letreros, pantallas y cosas grandes. Pero me da muchísima pereza ir a esos maravillosos cines. Creo que hay que tener poco de algo para poder apreciarlo. Lo mucho nos satura.

Respecto a la temática de la película, supongo que cada uno pone su “fecha de crisis” a conveniencia. Porque ésta a veces llega a los dos años, sí. Pero otras a los dos días y otras más tarde. Y es que no nos enteramos de nada. La literatura nos obliga a confundir continuamente sexo con amor, y amor con enamoramiento. Qué barbaridad. El amor que hemos estudiado en esos libros que tanto nos han influido es un engaño, la “tentativa cada vez más desesperada que hace Eros para reemplazar una trascendencia mística por una intensidad emocional”, decía Denis de Rougemont. La mayoría de las parejas jóvenes no se aman entre ellos, sino que aman la idea que tienen del amor en sí. Y necesitan de muchas hostias, muchas, para darse cuenta.

Nos vemos, K.

Antígona dijo...

No estoy de acuerdo, K. No todo el mundo se conforma. No todo el mundo opta por aceptar lo que no termina de hacerle feliz, renunciando entonces a proseguir la búsqueda de algo mejor. Y el "todo va a ser siempre así" puede ser un signo de aburrimiento compartido, de falta de ilusión, pero también de constante alegría.

No digo, por supuesto, que el conformarse no sea tal vez lo más frecuente, si queremos ponernos pesimistas. Pero nadie dice que sea la única opción. Además de que estoy convencida de que no todas las relaciones de pareja se agotan ni se convierten en un mar calmo de agua tibia. Todo depende de los sentimientos que la fundamenten y de las ganas de trabajar por ella. Como en la canción de Bruce que ya conoces.

¡Un beso, señora descreída! :P

k dijo...

Supongo que tienes razón, lagarto, aunque cuando vivía en tu ciudad disfrutaba bastante de aquellos cines v.o. Pero es verdad que ahora una película en v.o. en un cine es un acontecimiento, con lo cual se disfruta mucho más. Era miércoles, era la sesión de las once de la noche, era una película relativamente desconocida y me sorprendió muchísimo ver la sala llena. Con respecto a lo otro, es cierto. Tardamos en diferenciar el amor al otro del amor al propio concepto idealizado del amor.

Y Antígona, es verdad, no estamos de acuerdo. O sí. Porque lo mío son ventoleras. Hay una parte de mí por ahí en algún sitio que sigue pensando que "eso" que cuentas debe de existir. Es la parte que se pone firme y dice "o eso, o nada". Por eso cuando me da por ponerme realista (o pesimista, concedo), me digo, "pues nada..." :) Y me encanta esa canción. Exacto! Eso es.

· · Yhebra · · dijo...

Hombre, a mí lo que realmente me preocupa es que intentemos analizar el comportamiento de los personajes de esta peli, porque están todos como p**** cabras, de verdad, pero de verdad de la buena.

La peli me encantó, me reí muchísimo y además me identifiqué con el extranjero que no se entera de nada de lo que ocurre a su alrededor (aunque por suerte mis alemanes no estaban tan chalados... en principio).

En cuanto a la relación en sí, no me parece que ellos se conformen. Más bien creo que se habían relajado, habían dejado de trabajar su relación, y por eso alcanzan un punto crítico. Después de eso, bueno, parece que deciden volver a ponerse manos a la obra. Si queréis un mensaje más allá de "nunca busques una pareja francesa (a no ser que no tenga familia)", os propongo este: "no bajes la guardia, no te relajes". Que una relación hay que trabajarla día a día.

O quizás la peli no tiene mensaje alguno sobre las relaciones de pareja, y nosotras estamos sacando cada una sus demonios interiores.

Un beso.

k dijo...

Sí... Se llama proyección y yo lo hago continuamente :D

Tienes razón. Lo de que "se conforman" es solo una forma de verlo. Tu punto de vista tiene mucho sentido. Pero yo creo que todas las películas tienen un mensaje. Al fin y al cabo, el cine es un medio de comunicación... se supone que sin mensaje no hay comunicación... no?

Y yo también me reí muchísimo. Adam Goldberg está muy divertido.