Amigos perdidos
Hoy he encontrado navegando por ahí, por el mundo blog, o como se llame, un amigo perdido. Sólo un par de pistas y dos o tres datos me han ayudado a reconocerle sin problemas.
Las personas que alguna vez estuvieron en tu corazón, se quedan ahí para siempre.
Cuando tienes una conexión especial con alguien, esa conexión permanece. No es fácil tenerla. Ni siquiera es fácil a veces reconocerla.
Lo fácil, muchas veces, es dejarla escapar. Un día descubres que echas de menos a ese amigo. Te das cuenta del tiempo que hace que no sabes nada de él. Te acuerdas, con un pequeño dolor, de que la última conversación fue distante o fría, de que en ella no hiciste nada para demostrarle lo especial que era para ti, o peor, que él no hizo nada para demostrarte que tú eras especial para él.
Y un día (hoy, por ejemplo), ese amigo resucita en tu memoria, despertando de pronto en ese lugar cálido del corazón que le pertenece sólo a él. Entonces te preguntas por qué no volviste a llamar, por qué dejaste que se lo tragara la niebla.
No hay respuestas. A veces hay un email que va y no vuelve, o nada.
Pero esa persona sigue siendo la misma. Ocupando el mismo lugar. Despertando el mismo sentimiento.
Sigue siendo la misma.
Te echo de menos.
A veces.
1 comentario:
Yo me siento igual, aunque supongo que ya lo sabías, no?
Publicar un comentario