21 febrero 2007

El meme

"Es preciosa. Y llega sin aliento. Los labios abiertos, un agradable vaivén en la zona del pecho. ¡Y vaya zona! Con un vestido rojo, de una tela que yo no vendía. El abrigo abierto. Y se para ante el mostrador. Bueno, para ser más exactos. —Cogió la taza y tomó un trago. Se divertía con la historia, pero estaba nervioso—. Casi chocó con el mostrador. Sabía exactamente cuándo parar. Ni siquiera lo miraba. A mí, me miraba a mí. Y la tengo ahí delante. Como si no quisiera nada más que serrar el mostrador con la cadera. Y dice «¿Es usted Levine?». «En cierto modo», digo, «pero no». Parece decepcionada pero sigue abrazada al mostrador. Y no quiero decepcionarla, claro. «Soy el hombre que posiblemente está buscando, si a quien usted quiere ver es al encargado», digo. Pues bien. Toma aire. Yo no sabía que ese ejercicio en particular pudiese dar tanto de sí. No hay hombre capaz de resistirlo, me temo. Su pecho. ¿No le parezco lascivo ahora, Henry?"

Extraído de Chicago blues, de Roddy Doyle (página 123, párrafo a partir de la quinta línea, siguiendo instrucciones precisas del meme enviado por el señor Lagarto, querido amigo).

La novela es rara. Gusta y transmite cosas, pero le deja al espectador un trabajo de reconstrucción de la acción muy cansado; un trabajo que me cuesta mucho hacer estos días. Trata de un irlandés que llega a Nueva York en los años de la ley seca. Una especie de buscavidas que huye y que trata de mantenerse vivo y medrar. Cuando escapa (también) de Nueva York y llega a Chicago conoce a Louis Armstrong, de quien se hace amigo y acompañante a tiempo completo. Me gusta mucho cómo habla de la música este jodido irlandés:

"Por fin. Ya no era irlandés. La primera vez que lo oí, antes de escuchar con atención, lo supe con total certeza. Me cogió por las orejas y me escupió en la frente, me bautizó. En un quiosco de música había una banda entera compuesta por hombres, más una mujer menuda al piano, todos marcando el ritmo con los pies y soplando como descosidos. Dos trompetas, un trombón, una tuba, un banjo, tambores, llenando el mundo con su glorioso tormento. Sonaban dos trompetas, pero el escupitajo que recibí en la frente procedía de un solo hombre. Lo miré a través de los vapores humanos —allí hacía demasiado calor para sudar— y lo supe.
Yo ya era un yanqui.
Por fin.
No se parecía a nada de lo que había oído hasta entonces, nada como las canciones americanas que Annie la del Piano tocaba sobre las vértebras de mi espalda en Dublín, antes de mi huida. Esto era libre y mudo, y el hombre de la trompeta lo impulsaba sin mirar atrás ni una sola vez. Era un sonido furioso, radiante y letal; acababa con cualquier otra música. Era nuevo, como yo."

Es curioso. Hace un tiempo, cuando descubrí esta chuminada de los memes, pensé que me gustaría que me mandaran alguno. Ahora que me lo han pasado, me da un corte del carajo.

En fin. No conozco a ningún bloguero con quien tenga confianza suficiente para pasárselo. Me gustaría saber qué están leyendo ahora Desconvencida, la Gata, Billywild, Ladydark y V.V., pero comprenderé que hagan uso de sus derechos recién adquiridos de amigos virtuales para mandarme a la mierda en el idioma que sea más de su agrado.

Del viaje hablaré luego. O mañana, si eso.

18 comentarios:

Anónimo dijo...

K., lo primero darte las gracias por el tratamiento de amigo virtual, me ha gustado :). Y lo segundo, es un poco más triste, hace un par de semanas puse un post igualito, me llegó el meme, asi que me dispongo a guarrearte el cuaderno, lo pondré aqui. Entonces estaba con "Archipielago Gulag" y en el sigo pero a cambio he añadido poesía para desintoxicarme un poco de tanto horror y como ya escribí sobre la página 123 de aquella novela, traigo la 123 de "Historia de corazón" de Aleixandre:
"morosamente, complacidamente, los accidentes de una /
verdad que únicamente por ellos se nos /
denuncia. /
Y aquí esta la cabeza, y aquí el pecho, y aquí el talle /
y su huida,/
y el engolfamiento repentino y la fuga, las dos largas /
piernas dulces que parecen infinitamente /
fluir, acabarse. /
Y estrechamos un momento el bulto vivo. /
Y hemos reconocido entonces la verdad en nuestros /
brazos, el cuerpo querido, el alma escuchada, /
el alma avariciosamente aspirada./"

El poema se títula "Comemos sombra". Y gracias de nuevo a K. por su espacio prestado, un abrazo. (Por cierto me ha picado la curiosidad de tu libro )

Anónimo dijo...

Madre mía!! Qué me he perdido!! Qué es esto del meme???!!!

Bueno, mientras la vida sigue corriendo más rápido que yo, tu amigo virtual Billywild, encantado de serlo por cierto, se está leyendo "Paralelo 42", la primera entrega de la Trilogía sobre USA del señor John Dos Passos.

Anónimo dijo...

Se me olvidaba... qué buena pinta tiene "Chicago blues". Anotado queda.

Anónimo dijo...

Gracias, Ladydark. Una maravilla lo que dejas aquí. Me encanta que me guarrees el cuaderno! Aleixandre nada menos! Menuda guarrería, carajo.

Billywild, se supone que debes ir a la página 123 del libro que estás leyendo, contar las cinco frases y apuntar el párrafo que viene a continuación. Y después pasarlo a alguno de tus conocidos (en teoría, a cinco de ellos). Hay gente que lo hace en su propio blog (como yo he hecho), gente que lo hace en los comentarios (como ha hecho Ladydark), gente que no lo hace. Y lo de pasarlo a los conocidos, pues lo mismo. Si quieres, lo envías; si no quieres, acaba en ti (como los emails en cadena más o menos). Aquí impera la libertad total.

Y otrosí digo. Si alguien más se anima, estos comentarios están abiertos a todo el mundo. Me encantaría leerlo todo.

Anónimo dijo...

Aunque ya le contesté el meme a la leidi, justamente ahora estoy con otro libro por cansancio del primero. Pienso terminar los dos, me va a ganar a mí un libro ¡ja!, pero me están costando y no me gusta que me cuesten. Acepto el "sacrificio" como promesa de satisfacción futura, pero no sé yo...
El de ahora es "Delirio" de Laura Restrepo y en la famosa página 123 pone esto:
"...y Celina arrancó a cantar esa parte de Caballo Viejo que dice Cuando el amor llega así de esta manera uno no tiene la culpa, quererse no tiene horario ni fecha en el calendario cuado las ganas se juntan. Así que se juntaron las ganas, tía Sofi, y usted no tuvo la culpa, Así es, Aguilar, se juntaron las ganas y nadie tuvo la culpa, Nadie tiene nunca la culpa de nada, tía Sofi, pero échese otro ron y centrémonos en el asunto del perdon, dígame por qué le pedía perdón a Agustina. "

Tantos libros apetecibles y tan poco tiempo..., ains.

v.v.

Gata Vagabunda dijo...

Querida K., ¡por supuesto que contestaré! (ah, y es la segunda vez que me pasan este meme en poco tiempo, la primera fue Ladydark, le tocó Cunqueiro, jejeje)

Problema: hoy, por primera vez en muuuucho tiempo, me olvidé de meter la novela en el bolso, que por cierto, va lleno de muchas otras cosas que me interesan menos.

Pero prometo volver y ponerlo. (Adelanto: en estos momentos estoy con Jane Austen, si me llegas a preguntar una semana atrás te hubiese tocado "La novela de Genji", acabé el segundo tomo y buff... ¡es una pasada! recomendado mil veces)

Otis B. Driftwood dijo...

Ve usté, señorita K, si sus amigas virtuales son gente educada y con estudios, cómo iban a mandarle a... ¿a dónde dijo?

Yo estoy con "El desierto de los tártaros", de Dino Buzzatti, pero ahora no lo tengo a mano (en el curro está mal visto eso de leer en horas laborables, cabrones), así que luego le busco la página 123 a ver qué cuenta de este extraño grupo de soldados.

Buenos días, y buen día.

Anónimo dijo...

Don Otis (cómo suena eso jajaja) ¿no esperaría usted otra cosa de una gata cosmopolita, una lady y una dama veleidosa? :P

Otis B. Driftwood dijo...

Nabsoluto ;-)

Anónimo dijo...

Bueno, bueno, qué alegrón.

C., la verdad es que cuando un libro cuesta leerlo a veces es un verdadero martirio. Otras veces sabes que te cuesta pero al mismo tiempo te compensa y sigues por eso. Pero no te fíes de promesas futuras. Yo no me dejaba vencer por los libros antes, pero ahora me dejo, si me aburren mucho o me cuestan mucho o me aportan poco (o todo junto): pienso que la vida es corta y hay mucho bueno escrito y no es plan perder el tiempo con cosas que no suman nada. Lo que transcribes suena un poco a Almudena Grandes, ¿no? (y por tanto, también a Martín Gaite, ¿no?). De esos libros que al leerlos parece que no te dejan tomar aliento.

Gata, si es Austen me gustará. El martes en la Fnac estuve a punto de coger (también) Orgullo y prejuicio, pero había que poner el freno en algún sitio... Pena de frenos.

Otis, me encantará leer ese párrafo (me gustan las historias de soldados). Por otra parte, pese a ser yo también gente, más o menos, y más o menos leída y estudiada, tengo por costumbre mandar al susodicho lugar a la gente en los más variados idiomas exóticos.

Gata Vagabunda dijo...

K., por si de verdad estás interesada en el casting, aviso: Frei Rosendo Salvado 16, Centro Sociocultural do Ensanche. Será este sábado de 17.30h a 21.00h. Por supuesto no pagamos un duro (¡si no tenemos ni para las fotocopias!)

Anónimo dijo...

k., de promesas futuras sólo me fío de las mías -son muchos años conociéndome, je- y cuando termine el libro te diré; esto de que esté escrito todo seguido, sin diálogos, sin apenas puntos y aparte me agota visualmente.

Otis B. Driftwood dijo...

Ya lo encontré. Aunque es un diálogo, así que el párrafo sería, en realidad, una frase. Copio, pues, hasta que termina el diálogo:

"¿Cómo se llama? ¿Lo sabéis?", preguntó en voz baja Tronk a los soldados.
"Martelli", dijo uno, "Giovanni Martelli".
"Giovanni Martelli", respondió Tronk en voz alta.
"Martelli", repitió para sí el comandante. (Aquel nombre le sonaba, debía de ser uno de los premiados en el campeonato de tiro. Precisamente Matti dirigía la escuela de tiro y recordaba por su nombre a los mejores). "¿No era ese al que llamaban el Moretto?"
"Sí, mi comandante", respondió Tronk en posición de firmes, "creo que lo llaman el Moretto. Ya sabe, mi comandante, entre compañeros..."
Lo dijo como para excusarlo, como para demostrar que Martelli no tenía responsabilidad alguna, que, si lo llamaban el Moretto, la culpa no era suya y que no había motivo precisamente para castigarlo.
-----

desconvencida dijo...

Venga K. tomo el relevo... ahora leo una biografía de Audrey Hepburn de Donald Spoto que me regalaron por mi cumpleaños:

"Su ayudante le avisó de que la señorita Hepburn acababa de llegar para su cita. Esperando que se tratara de la otra Hepburn (Katherine), Givenchy se dispuso a a recibir a alguien que le pareció "un frágil animalillo. Tenía unos ojos muy hermosos y era muy delgada y frágil... Además, ¡no llevaba nada de maquillaje!".

Anónimo dijo...

Ah, pero ¿en algún corto se cobra algún duro? Sería la primera noticia. Salvo que sea uno algo... Sigo dándole vueltas.

Ya te digo, C. Yo los libros que me agotan los dejo para otra vida.

Otis, es un párrafo que dice poco. ¿Sabes que creo que no he leído a ningún autor italiano? Bueno, a Umberto Eco. Lo obligatorio de clase no cuenta...

Desconvencida, casi me gusta más este fragmento que el que has colgado en tu blog, fíjate tú... Muchas gracias :)

Otis B. Driftwood dijo...

Poco no, no dice nada... pero un meme es un meme :-)

Gata Vagabunda dijo...

Más vale tarde que nunca.
Lo siento, la mala suerte ha querido que la página 123 no tenga quinto párrafo (¿no era?). Así que me contento con rescatar una frase... que tampoco es especialmente valiosa, ejem

"Catherine had read too much not to be perfectly aware of the ease with which a waxen figure might be introduced, and a supposititious funeral carried on"

"Northanger Abbey", Jane Austen

(Lo traduciría pero no me atrevo, prefiero dejarlo en V.O, seguro que convertiría la frase en un churro)

k dijo...

Alguna vez he pensado leer alguna novela inglesa o americana en versión original... pero después de ver esta frase comprendo que sería una tarea inútil...

Gracias, guapa :)