27 febrero 2007

Mitomanía

(Tendencia a mitificar o a admirar exageradamente a personas o cosas, dice el Drae.)

¿Qué tiene la imagen? Hombres y mujeres que juegan a ser otros. Y hombres y mujeres que se sientan en la oscuridad a admirarlos.

Cuando vemos películas nos fijamos en determinados detalles. Cómo se ilumina, dónde se coloca la cámara, cómo se mueve, qué historia se nos cuenta, de qué forma se nos hace llegar, en qué orden y con qué grado de exhaustividad; hasta qué punto nos engancha, en qué partes del corazón o del cerebro nos toca, qué nos sugiere, si nos hace reir o llorar y por qué.

Nos gusta que nos cuenten cuentos. Por eso hacemos colas delante de ventanales con diminutas ranuras, por eso elegimos la fila que más nos gusta, por eso nos sentamos y aguantamos las palomitas y los comentarios de las personas que se han sentado detrás. Por eso vigilamos la ventana del programa p2p y por eso perdemos decenas de minutos revisando las estanterías de los videoclubs o de las tiendas: porque nos gusta que nos cuenten cuentos.

A algunos les gustan las buenas historias con fondos humanos, a otros les gustan las historias de héroes, con persecuciones y disparos; a algunos les gustan las historias de amor, a otros, las de dolor. A algunos nos gustan todas las historias que estén bien contadas.

Todos buscamos cuentos en los que olvidarnos de nuestras vidas que no son cuentos (aunque tal vez podrían serlo, en manos de algún buen escritor, pensamos a veces). O buscamos cuentos en los que vernos reflejados para sentirnos un poco menos solos, un poco menos únicos, acompañados en nuestros sentimientos o nuestras vivencias; buscamos otros corazones que hayan sentido lo mismo o pasado por lo mismo. Buscamos entender mejor la vida, entendernos mejor, entender mejor a los otros. Buscamos conocer lo que no conocemos, ir donde no hemos ido, vivir lo que no viviremos.

Hasta ahí, bien, comprensible, aceptable. Lo que me resulta más difícil de entender es el acceso de amor incontenible, el escalofrío de ternura que me da cada vez que veo los ojos dulces de Paul Newman. La sensación de algo que se derrite por dentro en cada secuencia en que aparece Clive Owen en Closer y habla con esa fuerza en los ojos. Las ganas de alargar la mano y acariciar la nuca de Bruce Willis. No me tengo por una especie de romántica incurable, no creo necesitar ahora ningún tipo de aventura erótica, hace años que no sueño con príncipes azules. Los hombres de celuloide no son tangibles, por lo que no pueden satisfacer ningún anhelo. Y sin embargo algo dentro de mí tiembla cuando aparecen.

No me pasa sólo a mí. Scarlett Johanson o Natalie Portman o Marilyn Monroe lo consiguen con otros hombres (o mujeres). No se trata, supongo, de reconocer aquí que da vergüenza reconocer algo así. Claro que da vergüenza. Si ahora da vergüenza recordar que a los 15 llevabas fotos de tus ídolos en la carpeta del instituto. Pero, si esto no ha parado, si un día aparece un rostro cualquiera interpretando un papel cualquiera y sientes ese temblor por dentro, a esta edad, cuando ya sabes más o menos de qué va la vida, entonces sabes que seguirá pasándote hasta el final.

10 comentarios:

Otis B. Driftwood dijo...

Yo llevaba a Bridget Fonda y a Grace Kelly en la carpeta del instituto. Hoy llevaría a Scarlett también, sin duda. No se me va a olvidar esa escena de "Scoop" en la que se quita la toalla en la piscina y aparece con un bañador (no bikini, bañador) ajustadísimo y en ese momento toda la sala enmudece (no se oía ni el clásico murmullo que ahora es inevitable en los cines). No era para menos.

Buenos días.

Gata Vagabunda dijo...

Otis, una de las cosas que comenté en el pre-post de "Scoop" es que la sala se silenció por completo en la escena de la piscina, jejeje (y no solo por ella, es que el torso de Hugh Jackman también imponía lo suyo).

K., no puedo menos que identificarme por completo con lo que nos cuentas hoy. Amor inexplicable por el cine y por las criaturas que lo habitan...

En mi carpeta del instituto iba Cary Grant, también Grace Kelly, Ingrid Bergman, Harrison Ford, e incluso... tachaaaaaannn... (me confieso, me confieso)... ¡Michael J.Fox!

(Sí, ¿qué pasa? de cría vi "Regreso al futuro" unas ocho mil veces y me gustaba uno que casi parecía de mi edad, lógicamente)

desconvencida dijo...

Como mitómana confesa que soy me siento identificada con tu post de hoy, K....

Narrador dijo...

Para mi la necesidad de que nos cuenten historias viene grabada en nuestro codigo genetico.
El proceso natural de aprendizaje y evolucion de la humanidad es el contar historias y mitos.

Nos gusta que nos cuenten cuentos, porque nos gusta aprender.

k dijo...

¿Buenos días? Pero ¿a esas horas han puesto ya las calles?

En mi carpeta estaban Paul Newman, Humphrey Bogart y si no recuerdo mal, Tom Cruise o Matt Dillon. También había alguna foto de Marilyn y una composición que habia hecho yo misma de una foto con guitarra y salto de Springsteen y la canción Bobby Jean, que me parecía la más hermosa historia de amistad que había oído jamás (mejor que No surrender, aquel "maybe you'll be out there, on that road somewere, some bus or train, travelling alone" fue durante años responsable de casi todos mis pelos de punta...)

Hace poco volví a ver Regreso al futuro en la tele y fue un bonito reencuentro con la adolescente que fui. Me recuerda una anécdota chusca: en una entrevista (Super Pop, supongo) le habían preguntado a Michael J. Fox cuál era su película favorita y había contestado que Manhattan Sur, que había ido a verla hacía poco y que le había gustado. Al poco tiempo la pusieron en el cine del pueblo y allá que me llevé a mi hermana a verla. Yo tenía doce años y mi hermana, diez. Es la única película de la que me he ido en toda mi vida. Nos fuimos antes de acabar la segunda secuencia... supongo que hay cuentos para cada edad o para cada grado de madurez.

Nos gusta aprender, sí, y también nos gusta que nos mientan.

NoSurrender dijo...

Yo llevaba la portada del Born To Run de parte a parte de la carpeta.

Mi mitología adolescente se centraba en rockeros de ese tipo, no en actores.

ah, tendríamos que haber cruzado carpetas aquellos años y que se saludaran entre sí :)

Anónimo dijo...

Yo llegué a calcular cuantos años tendría Julia Roberts cuando yo cumpliese los 18, a ver si tenía alguna posibilidad :-)

Por cierto, hablando de silencios. En un bar heavy muy acogedor de Sevilla (se llama Matakas), sitio ideal para tomar la última porque es el último que cierra, tienen una juke box de vídeos musicales. Recuerdo perfectamente que puse "After Dark" de Tito y Tarántula. En el videoclip, como sabréis, lo que se ve es la famosa secuencia del baile con la serpiente de Salma Hayek en "Abierto hasta el amanecer". Esos cincuenta heavys con la boca cerrada durante 3 minutos mirando la pantalla fue un momento mítico...

Anónimo dijo...

Gata vagubunda, a mí me sigue gustando "Regreso al futuro". Y creo que me gustará siempre.

K, buena reflexión. Soy mitomano. Los cuentos son la vida misma, pues ¿no es la vida el mayor cuento de todos?

En mi carpeta, preadolescente, hubo siempre futbolistas. Siempre quise ser futbolista del Real Madrid. Algo más mayor. Abandone la carpeta. No recuerdo porqué.

k dijo...

Lagarto, una de las aficiones favoritas de los adolescentes de aquel tiempo (no sé ahora) era hojear las carpetas de los demás. Habría sido divertido ver la tuya :) (mis amigas y yo también copiábamos en las hojas clasificadoras poemas, citas y canciones con el fin de que quedaran para la posteridad... dónde habré metido aquella carpeta).

Fanshawe, me encanta la anécdota. Los bares heavys acogedores suelen ser buenos sitios para acabar las noches y una pandilla de heavys con las cervezas olvidadas mirando a Salma Hayek es una imagen increíble!

Billywild, yo también tenía futbolistas (y también quería jugar en el Real Madrid, dicho sea de paso... el único inconveniente verdadero era que siempre fui un desastre practicando cualquier deporte). En ese ámbito, mi colección de fotos era... de Butragueño.

(Momento confesión)

Anónimo dijo...

K. ¡yo guardo la carpeta, con sus poemas, las citas y las canciones! Ahora la abro y veo:
Cita imprescindible:"No llores porque el sol se haya ido, las lágrimas te impedirán ver las estrellas"
Letra de canción imprescindible: "Sin ti" de Hombres G.
Poema imprescindible: "Puedo escribir los versos más tristes esta noche" de Neruda.
Portada: James Dean en "Al este del Edén"
Curso 3º BUP.
(Esto si es strip-tease emocional jajaja)