15 enero 2007

Más cine americano

Bueno, bueno. Pues ayer fui al cine. Decidí dejar de lado mis prejuicios (adquiridos sobre todo después de ver el trailer) y darle una oportunidad a Stallone.

Y resulta que me encontré con una peli resultona que se deja ver y sale bastante airosa de su papel. (Su papel consiste mayormente en que nosotros no le pidamos peras al olmo.)

Cuando llegué a mi pueblo después de verla (para ir al cine me tengo que desplazar unos kilómetros) comenté en un bar con una gente que había ido a ver esa película. Bueno, ya sabéis, tal vez alguno haya puesto hace unas líneas la cara que pusieron ellos (y ellas), aunque sinceramente espero que no muchos. Comenté algo así como "es una reflexión sobre la decadencia", y uno de aquellos inteligentes seres (hombre) contestó "no me imagino a Stallone reflexionando". (Y yo pensé "y yo no te imagino a ti"). Cosas de los prejuicios, quizás. Los suyos y los míos, insisto. Contra algunos me rebelo. Contra todos, no.

Silvester Stallone es un hombre que alcanzó su cenit hace unos cuantos años. Y ahora tiene una edad que no le permite seguir haciendo lo mismo. Así que coge y nos cuenta eso.

Es curioso. Mientras estudiaba me dijeron que una de las cualidades de los autores cinematográficos, es decir, una de las diferencias entre un "artesano" del cine y un Autor, así con mayúsculas, es que el segundo deja una impronta propia en cada cosa que hace, y habla de sus miedos, obsesiones, frustraciones. Esas cosas. No nos vamos a poner a comparar a Stallone con Woody Allen, ni mucho menos. Pero bueno, según esa teoría, Stallone es un autor. Tal vez un poco limitado, pero un autor. Tiene a su favor la libertad que le da el poder acumulado en su momento y tiene algo que decir. Y resulta que al final no lo dice tan mal.

Defectos tiene. Para qué engañarnos. Y tal vez, originalidad, la justa. Sobre el mismo tema han hablado mejor muchos otros. Sin pensar mucho me acuerdo de Fresas Salvajes de Bergman o Sin Perdón de Eastwood.

Toda la trama y toda la fuerza de la historia se centran en el personaje principal; los secundarios son meros satélites, se quedan planos, lineales, sirven para escuchar lo que Rocky tiene que decir (que es mucho) y para darle pie a lo que va a decir en el instante siguiente.

Aún así, hay un par de momentos memorables en los diálogos (igual que otros se quedan cojos y vacíos). "Estás loco", le dice el oponente; "Y tú lo estarás", le contesta Rocky.

La realización es coja. Hay planos que no dicen nada y no sirven para nada. No se presta mucha atención en algunas secuencias a los diálogos (sobre todo están bastante abandonadas las frases de Paulie / Burt Young). Hay un juego b/n – color que no tiene excesiva justificación dramática. Al director le faltan tablas y le sobran buenas intenciones. Se habría agradecido un poco más de sencillez. Desde luego, no podía faltar el aire de videoclip de la secuencia de entrenamiento, aunque se puede decir a su favor que el aire revisionista y de homenaje al primer Rocky le salvan la dignidad constantemente. Lo mismo se puede decir de la secuencia del combate.

El personaje es un exboxeador sonado. Está como una regadera el pobre. Pero es un hombrón con una tremenda calidad humana. He leído en algún sitio que esa calidad humana es precisamente una de las claves del éxito del personaje y su saga. Puede ser verdad.

La interpretación de Stallone es bastante solvente, tal vez porque en más de una secuencia se interpreta a sí mismo. Consigue sortear el patetismo con las dosis justas de respeto y sobriedad. Compone un personaje muy, muy tierno que se gana el respeto del respetable, incluso de los que van esperando "otra cosa". Esa forma tan humilde de llevar sobre los hombros el hecho de ser una vieja gloria ("Coman lo que quieran", "¿Qué nos recomienda?", "Todo es comestible"), la forma en que no puede evitar enfrentarse a una provocación cuando ésta traspasa los límites del respeto, la forma en que se acerca a la mesa y ofrece "¿Quieren que les cuente una anécdota?", hacen que me quite el sombrero. Soy fácil de conformar, no me juzgéis con severidad.

En Rocky Balboa se recupera el espíritu originario de Rocky, que no es ganar, sino aguantar de pie. A mí me encanta este mensaje.

El resumen: todo el mundo envejece. Y ay del que no lo haga con la fe suficiente en sí mismo.

Rocky es un alter ego de Stallone, además de un mito de los ochenta y muchas otras cosas. En la película, Stallone hace una revisión de este mito, una reflexión sobre la decadencia (insisto), un ejercicio que parece autobiográfico: Rocky Balboa es el último combate de Stallone contra otros boxeadores más jóvenes y más rápidos que él; pero su victoria está en ese cine lleno hasta la tercera fila. Y no oí que nadie protestara.

10 comentarios:

Gata Vagabunda dijo...

Volver sobre personajes míticos años después bien sea para mostrar su decadencia, bien para revisarlos con cariño suele dar para ejercicios interesantes. Dumas lo hizo en su día. Connery interpretó a un viejo Robin de los bosques en esa preciosidad llamada "Robin y Marian". Tú has apuntado otros buenos ejemplos.

Me pregunto qué hará Spielberg si, finalmente, se rueda esa dichosa cuarta película de Indiana Jones. ¿Ford lucirá cicatrices y estará achacoso? ¿habrá algo de negrura en su mirada?

NoSurrender dijo...

El boxeo es un buen telón de fondo para contar una historia de perdedores con dignidad. Ya ves la que montó Clint Eastwood con su chica del millón de dólares. Acojonante.

Pero la mejor película de boxeadores que he visto en mi vida es Fat City, de John Huston. Se me ponen los pelos de punta de recordar la secuencia final.

Gata Vagabunda dijo...

Yo no sé si "Fat City" es la mejor, pero ahí, ahí debe de andar...jeje

Anónimo dijo...

Bueno. Los años ochenta fueron años de sagas. Han pasado veinte y es lógico que los autores y protagonistas de las sagas vuelvan la vista atrás con nostalgia. El único que se escapa de esta evolución del tiempo es 007, que se mantiene en un universo paralelo intemporal.

Así que podemos esperar revisiones crepusculares de más de un mito. En algún sitio he leído que para fin de año también vuelve John Rambo. Cuando llegue la nueva entrega de Indiana veremos el enfoque. Spielberg estará en su salsa, se puede esperar algo bueno.

El boxeo es una buena metáfora de la vida. Como dice Rocky a su hijo, no se trata de lo fuerte que golpees, sino de los golpes que eres capaz de aguantar. Dime que no mola, lagarto.

Jo. John Huston sigue siendo una de mis asignaturas pendientes.

Esta semana toca cine bélico en clase. ¿Alguna sugerencia?

(Esto de tener lectores cultos y cinéfilos, qué gusto tan enorme. Gracias, gracias.)

Gata Vagabunda dijo...

¿Alguna sugerencia? mmm... "Senderos de gloria" me parece redonda por 1)ser una buenísima película, y 2)por ser muy educativa.

Anónimo dijo...

Tanto cine... me gusta!
Lo primero, me han entrado ganas de ver "Rocky Balboa" después de tu mensaje. Y no soy nada fan de Rocky. Cuando era chaval me llamaba como a casi todo niño, pero a medida que vi viendo cine y creciendo lo abandoné hasta que le cogí manía cuando me enteré que en el año que le dieron el Oscar a "Rocky" fue el año de "Taxi Driver". ¡Hasta ahí podíamos llegar!
Sugerencia de cine bélico... Pues Gata Vagabunda lo apunta muy bien. "Senderos de gloria", hora y media (las pelis bélicas suelen ser bastante largas), y obra maestra. La película. Con ese diálogo entre jefes y esa escena final que hace llorar por dignidad. Dignidad.

Anónimo dijo...

Bueno, billywild, yo insisto, no te esperes una maravilla, porque no es una maravilla. Lo bueno que tiene es que tampoco pretende serlo: sólo pretende ser la última entrega de la saga Rocky, con todo lo que eso implica.

A partir de ahí, es cuando se puede ver. Sí puede ser interesante haber visto la primera (o verla después, que es lo que me pasó a mí ese día: cuando llegué a casa, cuatro estaba emitiendo la película; sólo vi los últimos quince o veinte minutos, pero entendí más cosas)

Senderos de gloria era una de mis opciones. Gracias a los dos. Ya contaré... :)

desconvencida dijo...

"Senderos de gloria" es una buena opción... también "La delgada línea roja" y "La chaqueta metálica"...

Mi madre tiene debilidad por Stallone, jajaj,nunca lo he entendido.

Mi película de boxeo favorita es "Toro salvaje".

Gata Vagabunda dijo...

¿Sabíais que "Rocky Balboa" se llama así porque hace un porrón de años Kaurismaki rodó un corto titulado "Rocky VI"?

(Yo tampoco lo sabía. Me he enterado por casualidad).

Al parecer en el corto -que repito, no conozco- Kaurismaki hace una sátira sobre la saga de Rocky.

Anónimo dijo...

Pues entonces tuvo suerte. Rocky Balboa queda mucho mejor. Una sonoridad más contundente, el personaje adquiere peso, se elimina un poco la sensación de cutrez previa, aunque todo el mundo sepa que es la "sexta entrega" de algo. Me alegro por el señor Stallone!

A ver si hay suerte y alguien lo cuelga en youtube...