Treme
Treme es una serie. Creada por David Simon, el responsable de The Wire, está ambientada en Nueva Orleans tres meses después del paso devastador del huracán Katrina, es decir, en una ciudad destrozada y humillada, pero extremadamente viva, llena de ganas de salir adelante y, sobre todo, llena de música. He visto cuatro episodios y ya no quiero que acabe. Menos mal que después de la emisón del primero, HBO autorizó la segunda temporada.
Nada en esta seria y sincera obra audiovisual es escapismo. En ningún momento busca contemporizar. No es complaciente. Los personajes son sinceros, cáusticos y groseros en sus críticas. Se nos expone una verdad: cómo el sueño americano a veces es una puta mierda. Y sin embargo se las apaña para ser puro entretenimiento.
Nada de lo que pueda decir yo va a servir para nada. Es mejor la imagen, el sonido, el ambiente y el espíritu de Nueva Orleans a través de la pantalla. Sé que a veces (o sea, siempre) son un coñazo estos post llenos de youtubes, pero esto es un favor personal que pido a mis siete lectores: si tenéis unos minutos, dedicádselos. Yo creo de verdad que merece la pena.
Primero, John Goodman. Su personaje, Creighton Bernette, indignado por lo que está pasando en su ciudad, se convierte en uno de los primeros usuarios de Youtube. Sus sapos y culebras no tienen desperdicio. Es versión original, no he encontrado subtítulos, pero os pongo debajo la traducción de lo que dice:
"El Mardi Gras post-Katrina estimula un nuevo debate".
Ay los hijos de puta...
Hola, ¿Youtube? Soy Creighton Bernette, de Nueva Orleans. Sí, aún estamos aquí... Solo quiero deciros algo a todos los que estáis intentando decidir qué hacer con nuestra ciudad. ¡Chupádmela! Decís: "¿por qué reconstruirla?" Yo digo: "¡Que os jodan!" Reconstruisteis Chicago después del incendio; reconstruisteis San Francisco después del terremoto. Dejadme deciros algo: cualquier puta cosa buena que haya en Chicago ha venido de cualquier otro sitio; y San Francisco es un sumidero sobrevalorado con colinas. Para Houston y Atlanta: puedo decir... lamedme los huevos peludos. Os llevasteis a miles de nuestra gente pero, ¿sabéis qué?, todavía sois una mierda. Tenemos nosotros más cultura en un barrio que vosotros en todas vuestras patéticas zonas residenciales juntas. Para Nueva York: que os jodan también. Os ataca un puñado de putos fundamentalistas jilipollas... ¡y el dinero federal os llueve como pétalos de rosa! ¡Toda nuestra puta costa fue destruida y todavía estamos esperando a que a alguien le importe una puta hostia! Pero queréis dar por perdida Nueva Orleans. Cancelar el Carnaval. Dejadme deciros algo: el Martes 28 de Febrero, dondequiera que cojones estéis todos, será solo otro gris, deprimente, patético y jodido martes. Pero aquí abajo... será Mardi Gras. FUCK YOU, YOU FUCKING FUCKS!
Sin palabras.
Después, Antoine Batiste, trombón sin trabajo que vive a salto de mata (interpretado por Wendell Pierce, si habéis visto The Wire os sonará su cara): la presentación simultánea de un personaje y la ciudad a la que pertenece. Y la primera música. Play for that money, boys! Play for the motherfucking money!"
Y, por último, la espectacular cabecera. Los americanos sí saben hacer arte de sus miserias:
(¿A alguien más le recuerdan las primeras notas a la mítica cabecera de Doctor en Alaska?)
Hay más personajes, y de todos se podría (se debería) decir algo, porque es una serie coral donde la protagonista, por encima de todas las cosas, es la ciudad, personalizada en sus habitantes. Me ha recordado el chiste de Jon Stewart sobre la música de Bruce Springsteen (cito de memoria): "escuchándole dejas de ser un perdedor: te conviertes en el personaje de un poema épico... sobre perdedores".
Aunque no. La protagonista, por encima de todas las cosas, es la música.